Ya está en la calle el cuarto disco de uno de los secretos mejor guardados del panorama metálico estatal. Hablo de Horn Of The Rhino y su más reciente criatura, Grengus (2012, Doomentia Records), con el que vuelven a recordarnos que no es necesario mirar fuera de nuestras fronteras para ser aplastado por toda la furia del Averno. Con una propuesta personalísima en la que citan como influencias a bandas tan dispares como Soundgarden y Bolt Thrower, el trío bilbaíno se ha labrado una toda una reputación en base a discazos como Dead Throne Monarch (2008, 7th Gate Records) o el sorprendente Weight Of Coronation (2010, Doomentia Records), con el que demostraron que las camisas de fuerza no están hechas para ellos. Grengus vuelve por los derroteros de la destrucción pura y dura, y para profundizar en su propuesta me dirigí a Bilbao para encontrarme con Javier Gálvez (guitarra y voz) y Julen Gil (batería). Lamentablemente Sergio Robles (bajo) no pudo asistir por problemas laborales, pero aún así me quedó claro que no hay lugar en Horn Of The Rhino para las medias tintas ni la hipocresía de lo políticamente correcto. Tan sólo pasión por la música, sinceridad y un buen par de huevos. Como los de la portada de su nuevo álbum...
Empecemos por lo más reciente, la edición de vuestro último disco Grengus (2012, Doomentia Records) a finales de Febrero. Evidentemente es algo pronto para hacer una valoración de la respuesta de la gente, ¿pero cuáles son vuestras expectativas y cómo veis la respuesta que hasta ahora ha tenido el álbum?
Javi: Teniendo en cuenta de donde venimos y cual es nuestro mundillo, los comentarios de la gente y de las publicaciones están siendo muy positivos. Sí nos ha sorprendido que gustara tanto teniendo en cuenta cómo era nuestro anterior disco. Pensábamos que a alguna gente le echaría para atrás un trabajo mucho más oscuro y extremo si cabe como es Grengus, pero parece que no.
Julen: Lo que pasa es que tan sólo hemos podido dar un concierto presentando el disco, es pronto para valorar porque a los temas les falta rodaje en directo, pero creo que funcionan bastante bien.
Sobre el disco en cuestión, hay gente que se ha sorprendido por el cambio radical que habéis experimentado respecto a Weight Of Coronation (2010, Doomentia Records), a pesar de que siempre os habéis caracterizado por no repetir esquemas de un disco a otro. Aunque en mi opinión, si se mira de cerca, Grengus posee la bestialidad indudable de Dead Throne Monarch (2008, 7th Gate Records) pero manteniendo la oscuridad y pesadez de Weight Of Coronation.
Javi: Esa mezcla de la que hablas la puedes ver tú o gente de fuera, pero nosotros desde dentro lo único que teníamos claro a la hora de escribir el nuevo disco fue “bueno, ya nos hemos quedado agusto con el Weight Of Coronation, 70 minutos de desparrame ultrapesado como una excavadora, ¿ahora qué hacemos?”. Y decidirnos por algo más bestia fue algo natural, en ningún momento nos planteamos nada más allá.
Julen: Me parece acertado lo que comentas respecto a que se nota la mezcla de ambos discos, lo que pasa es que cuando estás dentro esas cosas se te escapan porque no eres objetivo.
Si, yo me refería más que una mezcla a un compendio de lo que ha sido Horn Of The Rhino hasta ahora como banda.
Julen: Eso es, es diferente pero coherente con lo que hemos hecho hasta ahora. Si hubiéramos hecho un disco con influencias de death metal sueco, por ejemplo, sería como “¿pero esto a qué viene?” (risas). Creo que hemos dado una vuelta de tuerca al sonido de la banda pero dentro de nuestra personalidad.
Javi: Si, no es como si hubiésemos hecho un disco de AOR (risas). La idea no es que como ya se nos ha acabado la mugre que rascar tan sólo podemos tirar hacia el industrial, al rollo AOR o al rock 90’s tipo Hellacopters.