Ecos de una ciudad sumergida.

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martes, 27 de octubre de 2009

ORTHODOX - Sentencia (2009)


Tracklist:
  1. Marcha de la Santa Sangre
  2. Ascensión
  3. ...y la Muerte no tendrá Dominio.
Muy esperado ha sido este nuevo disco de los sevillanos Orthodox, y como nos tienen acostumbrados, vuelven a dar un nuevo giro radical a su sonido. En este caso, radical es una palabra que viene que ni pintada, ya que estamos ante un trabajo en el que se desprenden totalmente de los rasgos que les definían en su primer trabajo, Gran Poder. En todo caso, ahondan en los pasajes más experimentales del sensacional Amanecer en la Puerta Oscura, que copan totalmente los treinta y tres minutos y treinta y tres segundos de este Sentencia. Olvidaos de las guitarras, porque no las hay, y olvidaos de los dobles bombos, porque tampoco. Orthodox han descubierto que la música que más desasosiega no es la que más alto suena, sino la que te va cercando, te aprieta, y acaba por asfixiarte. Aquí bucean en lo más oscuro del imaginario religioso popular de sus tierras, y mediante el maltrato de cuerdas, instrumentos de viento y órganos de iglesia, nos invitan a un incómodo y perturbador viaje por la Andalucía profunda. Yo, que tuve el placer de criarme por aquellos lares, no puedo sino volver a estremecerme al escuchar la tétrica ...y la muerte no tendrá dominio, donde mis recuerdos retroceden a mi infancia, mis fosas nasales inundadas del olor a incienso, mientras plantado en mitad de una calle estrecha y desvencijada veo pasar la imagen de una procesión. La gente a mi alrededor llora, se cantan saetas desgarradas, y los costaleros gimen de dolor y cansancio bajo el paso. En mi mente de niño, aquellos momentos de catársis eran verdaderamente terroríficos, pero cada año volvía a aquella catársis colectiva, como obnubilado. Inicia el disco Marcha de la Santa Sangre, que viene a ser algo así como si Ennio Morricone hubiera compuesto la tonada de una marcha de Semana Santa, y que cumple la labor de introducirnos en el verdadero eje vertebrador y joya de este disco. Hablo de Ascensión, la monstruosidad de más de 25 minutos que nos asalta buscando directamente el cuello. Es un tema arisco, muy difícil, con infinidad de sonidos que se entrecruzan, que explotan por momentos, que en otros se convierten en saetas. Hablamos de música que exige un gran esfuerzo por parte del oyente, pero que si se lleva a cabo, puede reportar una de las experiencias más intensas a las que se puede enfrentar uno al escuchar un disco.

Para el oído más entrenado y experto, los ecos del rock progresivo andaluz de los años 70 están ahí esperándolo, y me juego mis discos de Slayer a que en casa de estos tíos no falta ni un sólo vinilo de Triana. Eso sí, todas las referencias que uno pueda sacar, retorcidas a través del bizarro prisma de Orthodox, lo que le da ese toque único y excepcional a todos sus trabajos.

En conclusión, estamos ante un trabajo, al menos para mí, inclasificable. Aquí ya no hablamos ni de post-metal, ni de free-jazz ni de música sacra. Hablamos de Orthodox, a los que hasta la etiqueta de vanguardistas se les queda pequeña.

PD: edita Alone Records, y la edición en vinilo diseñada por Walrus & Eggman con carpeta doble y portada de relieve es una auténtica obra de arte. Así que si disfrutas de este disco, la compra es casi obligada!!

Nota: 8,5/10



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Videoclip(tema en directo del disco Amanecer en Puerta Oscura)

lunes, 26 de octubre de 2009

GRAVEYARD - S/T (2007)


Tracklist:
  1. Evil Ways
  2. Thin Line
  3. Lost In Confusion
  4. Don't Take Us For Fools
  5. Blue Soul
  6. Submarine Blues
  7. As The Years Pass By The Hours Bend
  8. Right Is Wrong
  9. Satan's Finest
Nueva banda sueca de revival setentero. Es curioso el fenómeno surgido de los fríos nórdicos, a día de hoy útero de gran parte de una escena que nos ha regalado grupos tan importantes como Hellacopters, Spiritual Beggars o Whitchcraft, por poner tan sólo algunos ejemplos. El caso de Graveyard no es diferente, y en los nueve cortes de su trabajo de presentación nos retrotraen a la edad dorada del rock, donde aún iba de la mano del folk y el blues, y ya comenzaba a desperezarse, juguetón, serpenteando por los mágicos senderos de la psicodelía.

Es esto lo que nos encontraremos, grandes temas de rock del de toda la vida, y donde las influencias de Black Sabbath, Cream y Blue Cheer son más que palpables. Para rematar el viaje en el tiempo, la producción, analógica, corre a cargo de Don Ahlsterberg, conocido por sus trabajos para The Soundtrack Of Our Lives y The International Noise Conspiracy. Es un disco disfrutable de principio a fin, que contiene todo aquello que hace grande al estilo, y facturado con suficiente actitud y honestidad para no hablar de clonaciones sin alma. El hard-rock primigenio asoma en temazos como Submarine Blues o Thin Line, los solos de wah-wah te harán esbozar una sonrisa en Evil Ways, mientras que el blues se hace patente en cortes como Right Is Wrong.

Hay quien critica a toda esta generación de bandas por poco originales, y en parte puede que tengan razón. Las grandes obras del género ya están compuestas, y es casi imposible que nadie pueda alcanzar la grandeza de formaciones como los Sabbath, Zeppelin o Grand Funk Railroad. No sé, y la verdad es que no me importa. Lo único que puedo decir es que al darle al play, y cuando Evil Ways explosiona, no puedo parar de mover los pies ni la cabeza. Para mí, es más que suficiente.

PD: Eso sí, la portada es de las más horrendas que servidor se ha echado a la cara. Que terrible...
Disco subido para Iker y Cameron. Va por ustedes!!

Nota: 8/10

PRIMORDIAL - To The Nameless Dead (2007)


Tracklist:
  1. Empire Falls
  2. Gallows Hymn
  3. As Rome Burns
  4. Failures Burden
  5. Heathen Tribes
  6. The Rising Tide
  7. Traitors Gate
  8. No Nation On This Earth
Vaya secreto mejor guardado se alberga en Irlanda. De entre las olvidadas ruinas de su pasado celta, llevan Primordial más de diez años cantándole a sus raíces paganas y desafiando una historia repleta de sumisiones y derrotas. Elevada a la categoría de banda de culto, en un primer análisis superficial se podrían englobar en ese movimiento de grupos que, partiendo desde el Black Metal, han ido deparando en otros estilos situados aparentemente en las antípodas de éste, como el progresivo, el ambient o incluso el folk. Nos referimos a bandas como Opeth, Arcturus, Borknagar o Enslaved, por poner algunos ejemplos. Enormes combos que han parido verdaderas obras maestras entre esta década y la pasada, demostrando un talento, creatividad y sensibilidad artística que lamentablemente no se les presuponía cuando sus coordenadas se hallaban cercanas al black. Y lo maravilloso de esta hornada de grupos, en los que se encuentra Primordial, es que toda conexión entre ellos empieza y acaba ahí, puesto que cada uno tiene una visión muy personal de la música.

En el caso de los irlandeses, sus derroteros van más por la épica y la expresividad superlativa. Sus temas, traten de lo que traten, siempre van acompañados de un énfasis y un sentimiento que desborda. Aquí no vais a encontrar ningún cliché, ni el a,b,c del paganismo melancólico, sino a cinco tíos que creen en lo que tocan y en lo que dicen. Honestidad, creo que lo llaman, y digo creo porque cada vez es una cualidad que se estila menos por estos lares, sepultada por otras consideraciones, generalmente foráneas de lo estrictamente musical. Ya con la inicial Empire Falls tenemos todas las cualidades que hacen grande a este grupo: un comienzo al galope, en el que a la primera entra la fantástica voz de Alan Averill, que copa toda la atención, y que es capaz de pasar de la furia a la melancolía de una manera tan natural que te deja sin aliento. Somos hijos de nuestros padres, canta, clamando por el recuerdo de un pasado olvidado, sepultado por la imposición de unas creencias que no se caracterizaron por el respeto a la memoria. Es un tema enorme, tal vez el mejor del disco y que resume la propuesta musical de Primordial: guitarras pesadas por momentos, en otras enormemente melódicas, acompañadas por una batería que está tocada con una técnica pasmosa, muy rítmica, y que es la que marca toda la conjunción de las canciones. Hasta el magnífico final de No Nation On This Earth, Primordial nos brinda un viaje único, que se disfruta sin paradas, de principio a fin, porque uno ni se imagina bajándose del tren por ningún motivo.

Un aspecto a destacar son las letras, a mi parecer magníficas. Toda esa expresividad musical y lírica se centra en transmitir una idea, su idea, en forma de verdaderos pedazos de poesía. Tampoco en este punto vamos a encontrar ningún cliché, ninguna apología barata de neo-paganismo. Primordial le canta a sus antepasados, a sus muertos, a todos los muertos a manos de la intolerancia, que fueron masacrados, pero cuyo grito trascendió a su muerte y sirvió de inspiración a generaciones venideras. Claros ejemplos los encontramos en As Rome Falls y Gallows Hymn:"Y hermana, no reces por mi, aquí no hay perdón, solo la más larga y oscura noche, y el final de mi gente. Y hermano, pasamos muchos días desperdiciados contando historias y fabricando mitos, y afilando nuestras lenguas, aún haciendo poco por madurar. Nunca fui un hombre religioso, así que por qué pondría mi fe en ti?, quemaste nuestros puentes hace mucho tiempo, soy un pagano buscando su alma"(Gallow's Hymn)
También encontramos en la temática de las letras su desprecio por la ceguera religiosa, así como su profundo amor a Irlanda: "Esta es mi iglesia, se eleva tan alta y orgullosa, está hecha para la eternidad. No tiene muros, y sus vastos salones se despliegan de orilla a orilla, a cualquier orilla, tú sabes que es la tuya. Nos erguimos como uno, nos erguimos solos. Hemos nacido del mismo útero, tallados en la misma piedra.[...] Y cuando regresamos a Irlanda, sé que al final estoy en casa, y cada sol que se pone me acerca más a su Tierra". (Heathen Tribes)

En definitiva, un disco magnífico y muy especial, metálico pero con el folk tremendamente implícito, sin necesidad de echar mano de instrumentos tradicionales. A mí ya me cautivaron hace tiempo, y espero que algún día ese secreto tan bien guardado por Irlanda se muestre con grandeza al mundo.



Nota: 9/10
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sábado, 24 de octubre de 2009

CONVERGE - Axe To Fall (2009)

Tracklist:
  1. Dark Horse
  2. Reap What You Show
  3. Axe To Fall
  4. Effigy
  5. Worms Will Feed
  6. Wishing Well
  7. Damages
  8. Losing Battle
  9. Dead Beat
  10. Cutter
  11. Slave Driver
  12. Cruel Bloom
  13. Wretched World
Converge es una banda única. Desde esa obra maestra de esta década que agoniza, Jane Doe, que les confirmó como los grandes exponentes del nuevo hardcore-metal progresivo, hasta este trabajo, cada nuevo lanzamiento de los de Boston se ha saldado con victoria, y por goleada. Actualmente, hay pocas, o casi ninguna banda que puedan alardear de una discografía tan excelsa, sin ningún traspiés, como es el caso de Converge. Si me apuran, tan sólo Mastodon, siendo estos dos grupos, en mi humilde opinión, los dos mejores que han dado estos casi diez años de música. Y sus similitudes hablan no tanto de afinidades musicales (ya que Converge tienen más en común con Pig Destroyer o los primeros Dillinger Escape Plan) , como de calidad y desprecio al inmovilismo.

En Axe To Fall, nos encontramos con el sonido característico de Converge, aunque introduciendo algunas novedades. Por sonido característico me refiero a las guitarras imposibles y sus cambios de ritmo, pero siempre dirigidos a colisionar con tu cerebro, a un bajo de sonido "gordísimo" y una batería que sólo tiene una marcha, la quinta. A ello hay que sumarle los intensos rugidos de Jacob Bannon, que en la línea del resto de miembros, se desgañita como un orco puesto hasta arriba de speed. Hasta ahí los terrenos conocidos.

En cuanto a las novedades, pues tenemos en primer lugar que para este disco se han rodeado de colaboradores de verdadera excepción. El trío que forma Cave In al completo, dando su sonido característico al tema Effigy, o Steve Von Till de Neurosis convirtiendo en un tema drone la sensacional Cruel Bloom. También aportan voces Mookie Sinderman de Genghis Tron y John Pettibone de Himsa, a los que Jacob Bannon les cede el absoluto protagonismo en un par de temas. Todo ello, lejos de distorsionar el rumbo o coherencia del disco, lo nutren de tonalidades que cuajan perfectamente en la oscura pintura de Converge. Como segunda novedad encontramos los dos últimos cortes de este trabajo, donde la densidad y oscuridad relevan la apisonadora ultrarrevolucionada de los cortes anteriores. Puede que la intervención de Von Till haya ayudado, pero se nota que a Converge les apetecía en el cuerpo explorar esos territorios. Hablamos de los aproximadamente 11 minutos que componen Cruel Bloom y Wretched World, y donde el grupo se pasea por el progresivo mutándolo y retorciéndolo para sus propios fines, con un resultado excelente, y que nos avisa de por dónde puede que vayan los tiros en un futuro. Aunque con Converge (gracias al cielo) nunca se sabe.

Es este, además, el disco más accesible de Converge. Que nadie se asuste, porque siguen siendo intensos como siempre, y dudo muchísimo que jamás alcancen la repercusión mediática de, por ejemplo, Mastodon, pero en este disco despliegan una pegada que engancha realmente. Creo que estamos ante uno de los mejores discos de Converge, al nivel de las maravillas que han parido desde Jane Doe (este sigue estando en el altar, por calidad y la repercusión brutal que tuvo). Se confirman como ese eslabon que une a Minor Threat con Botch, pasando por Snapcase. Todos ellos destruyendo el hardcore para devolverlo más nuevo y cabreado que antes.

PD: al igual que en el caso de Baroness, el artwork corre a cargo del cantante, Jacob Bannon, con resultados también magníficos. La adquisición física del disco, pues, más que recomendada.

Nota: 9,5/10



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CUZO - Amor Y Muerte En La Tercera Fase (2009)


Tracklist:
  1. Medium
  2. Escalera Roja
  3. El Hijo
  4. El Miedo Es Lo Que Mata
  5. LLuvia De Sapos
  6. Círculo De La Droga
  7. Huertas Solares
  8. Tras La Puerta
Menudo viaje el que nos proponen estos tíos. Provenientes de Barcelona, Cuzo es un trío formado por el bajista Ivan Román y el batera Pep Cervante, ambos en Warchetype, y el guitarrista Jaime L. Pantaleón de los Lords Of Bukkake. Como vemos, figuras de relevancia dentro del mundo del terrorismo sonoro, pero que ahora se descuelgan con un disco donde lo que prima es la improvisación (varios de los temas salieron en la primera sesión de ensayos), dando como fruto una manzana cargada de LSD. Y es que para esta propuesta tan especial han echado mano de la psicodelía, el desarrollo de atmósferas, los efectos de sonido, y su amor por las pelis de terror italianas de los setenta. Si, han leído bien, y si se escucha el disco, parece la banda sonora de uno de los films del enorme Darío Argento, al que en entrevistas el trío catalán nombra constantemente como influencia. Estamos, pues, ante un disco muy cinematográfico, como el que en su momento parieran Fantomas, pero este fluyendo hacia otras desembocaduras. Aquí no tiene cabida Hollywood, y sí el terror de serie B y el spaguetti western, viniendo a la memoria en algunas ocasiones las composiciones de Ennio Morricone. También tiran de piano, pero un piano punzante, repetitivo, que nos recuerda su pasión por otro grande del terror, Carpenter, y su amor por la electrónica minimalista. Ocho temazos que se dilatan en el tiempo, se pliegan y retuercen, con un espíritu de jam muy presente.

Las referencias a Zombi, Goblin y Mammatus son evidentes, pero todo ello tocado con la suficiente eficacia y personalidad como para poder hablar de que este es un disco de Cuzo, y en cuyo resultado hay la suficiente personalidad para no hablar de clonaciones. Una muy buena obra de presentación, que hará las delicias de los amantes de todos los géneros y estilos anteriormente citados.

Nota: 8/10


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viernes, 23 de octubre de 2009

GRAND MAGUS - Iron Will (2008)


Tracklist:
  1. Like The Oar Strikes The Water
  2. Fear Is The Key
  3. Hoevding
  4. Iron Will
  5. Silver Into Steel
  6. The Shadow Knows
  7. Self Deceiver
  8. Beyond Good And Evil
  9. I Am The North
Sorpresa. Esa es la primera sensación que me asaltó al escuchar el último disco de este trío sueco. Yo los había conocido unos meses atrás, cuando un amigo me pasó su álbum de debut, Monument, un gran disco en el que desplegaban un doom metal de libro, en el que ya apuntaban maneras pariendo temas realmente épicos que brillaban entre los pesados y monolíticos riffs que daban cuerpo al trabajo. Pero cual fue mi sorpresa al encontrarme con este Iron Will, que descubro que estos tíos habían mudado a otras latitudes, y que de hecho, su nueva ubicación les estaba sentando más que bien. El doom se había diluido, aunque aún presente en el espíritu de cada riff de guitarra, y había dejado paso a un híbrido entre el stoner y el heavy metal setentero, especialmente claras las reminiscencias al trabajo de DIO. Y se que muchos, a bote pronto, podrían pensar que de esa mezcolanza puede salir un truño de colosales dimensiones, y lo entiendo, pero en este caso lo que nos encontramos es ante un discazo brutal, de esos que no dejarán de hacerte mover el cuello y elevar tu cerveza al cielo en honor al mismísimo Odín.

Un elemento es clave en la grandeza de Grand Magus, y no es otra cosa que la acojonante voz de JB, aquí completamente desatada de camisas de fuerza o corsés, superando con creces incluso a la estupenda labor que desarrolló en el On Fire de Spiritual Beggars. Toda ella es potencia, épica, un verdadero chorro de voz como yo hacía tiempo no oía dentro de este género. No exagero asegurando que si este señor hubiera desplegado su talento hace 25-30 años, ahora se encontraría entre el selecto grupo de metal-heroes, al lado de gente como Rob Halford o Bruce Dickinson. A él se le suman el bajista Fox (Bajen Death Cult) y el batería Seb (Plankton). Desde la inicial Like The Oar Strikes The Water, donde una mandolina abre paso a un grandioso y épico riff heavy, ya comenzamos a vislumbrar lo que nos ofrece este trabajo. Riffs de guitarra marcados, muy deudores de los ya citados DIO y Black Sabbath, pero añadiéndoles las todavía presentes reminiscencias al sonido Candlemass, y sumado a un groove tremendo, de esos que hace no mucho reventaban estadios por medio mundo. Los estribillos son de esos para corear durante meses, muy presentes en temazos como The Shadows Know, Iron Will o la joya del disco, Silver Into Steel, con uno de los estribillos más grandiosos que me he echado a la cara jamás. A partir de esta última, el disco va tornando más pesado, haciéndose visibles las raíces del grupo, cristalizadas en la fantástica Self-Deceiver, que bien podrían haber firmado unos Candlemass en estado de gracia, y donde JB simplemente está brutal, con una voz que eleva a esos riffs marcadísimos hasta el cielo, como desafiando al mismísimo Dios.

Una de las mejores sorpresas que me he llevado en los últimos años, y que me recuerda por qué el metal puede llegar a ser una fuerza tan grande y poderosa, cuando se despliega de manera tan talentosa y honesta. Un súper-disco, que gustará tanto a heavys como a amantes del stoner o incluso el doom.

Nota: 9,5/10



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jueves, 22 de octubre de 2009

MASTODON - Crack The Skye (2009)


Tracklist:
  1. Oblivion
  2. Divinations
  3. Quintessence
  4. The Czar
  5. Ghost Of Karelia
  6. Crack The Skye
  7. The Last Baron
  8. Oblivion (Instrumental)
  9. Divinations (Instrumental)
El álbum más pretencioso y épico que me he echado a la cara en muchísimo tiempo, y sobra decir que el único que con estas caracterísisticas me ha gustado. Más que gustado, porque aún sigo con la mandíbula por los suelos. Y es que claro, el que puede puede, y si algo han demostrado el cuarteto de Atlanta en su carrera es que no hay barrera que no puedan cruzar, ni límite a su talento. Muchos les han criticado, y tras este disco lo harán aún más, por el cariz más progresivo y calmado de sus composiciones, pero estoy convencido que si Mastodon hubieran continuado con la línea de su primer disco, Remission, ahora sería una gran banda de sludge-metal progresivo(es imposible que estos tíos hagan algo mal) pero indistinguible dentro del abarrotado elenco de formaciones que se mueven dentro de esas coordenadas. Además, por el devenir de sus composiciones, tiene pinta de que los cuatro se hubieran hecho el hara-kiri antes que poner freno a sus culos inquietos. Si con Leviathan, su primer puñetazo serio en la mesa, ya añadieron elementos progresivos y riffs con reminiscencias setenteras a su poderoso músculo metálico, arropando un trabajo conceptual centrado en el famoso libro de H.Melville Moby Dick, no fue hasta el lanzamiento de Blood Mountain que esos elementos pasaron a ser pilares orgánicos dentro del sonido de Mastodon. El metal iba dando paso al rock de corte más progresivo, y las colaboraciones de Josh Homme (QOTSA) y Cedric Bixler-Zavala (The Mars Volta) no hacían más que afianzar ese viraje.

Con Crack The Skye, de hecho, este cariz progresivo ha pasado a primar sobre los demás, dando forma a un trabajo realmente imprevisible, mágico, donde uno no sabe por dónde van a fluir las canciones, pero siempre descubre que acaban de la mejor forma imaginable. Hay mucha libertad compositiva, muchos cambios de ritmo, solos, pero trabajando todos en la conformación de una idea, dando forma a un disco que mucho me equivocaría si no se convierte en una pieza clásica del rock. De nuevo vuelven a parir un disco conceptual, en este caso centrado en la Rusia zarista y con Rasputín como hilo conductor de la historia. La épica es de esas que dejan sin aliento, y cortes como The Czar o Crack The Skye son excelentes ejemplos de ello. Temas que nacen reposados, hipnóticos, y que poco a poco comienzan una oscura y grandilocuente galopada que hacen que no puedas dar crédito a lo que estás escuchando. Otro de los aspectos en los que más han cambiado Mastodon ha sido en la faceta vocal, relegando los gritos más death a un segundo plano, y primando las voces más claras. Lo que sí sorprende es en la tonalidad de las mismas, ya que por muchos momentos uno piensa que está escuchando al mismísimo Ozzy. No es un disco fácil, de esos que entran a la primera, pero si uno le pone tesón y paciencia, todas las capas se van desplegando, y revelan una de los tapices sonoros más bellos que ha producido el rock moderno en muchísimo tiempo.

En conclusión, un disco genial, barroco e imaginativo, que encumbra a Mastodon como la mejor banda de rock del planeta, y cuyos límites no se avistan aún en el horizonte. Así de claro.

Nota: 9.5/10


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KYLESA - Static Tensions (2009)


Tracklist:
  1. Scapegoat
  2. Insomnia For Months
  3. Said And Done
  4. Unknown Awareness
  5. Running Red
  6. Natures Predators
  7. Almost Lost
  8. Only One
  9. Perception
  10. To Walk Alone
¿Pero qué cojones está ocurriendo en Atlanta? ¿Un experimento educativo basado en impregnar a los chavales en LSD junto con una terapia musical basada en Motorhead, Slayer y King Crimson? ¿Abducción colectiva? ... La verdad que no lo sé, pero la explosión de grupos enormes que están saliendo de tan ignota región de los EEUU es algo que llama enormemente la atención. Los primeros en romper el hímen fueron Mastodon, que desde su Leviathan no hay quien les baje de su trono, y han conseguido alcanzar el mainstream a base de no hacer ninguna concesión y componiendo básicamente lo que les sale de los cojones. Luego aparecieron Baroness, que con su rock-metal progresivo ya han encandilado al personal, y el reciente Blue Record no hace más que afianzar su magnífica andadura. Ahora les toca el turno a Kylesa, el patito feo de este poderoso triunvirato (de momento).

Y me refiero a ellos como el patito feo no por su calidad, que es indiscutible, sino a que de las tres bandas, es la de sonido más rocoso, hundiendo sus raíces en el hardcore y crust más underground. Si bien es cierto que con este nuevo trabajo han alejado su posicionamiento musical un tanto respecto a aquellos lares, el oscuro poso sigue presente. Lo que sorprende gratamente es que han ampliado con mucho acierto su catálogo de referencias, sonando como unos Motorhead desbocados en Scapegoat o como los Black Sabbath más hipnóticos en temas del calibre de Running Red. Pero no olvidemos que estos tíos (y una tía) tocan metal, y con el añadido de contar con dos baterías, le dan a todos sus temas una masivividad y contundencia excepcionales. La combinación de voces femenina-masculina se lleva a cabo de una manera coherente y sin fisuras, ocurriendo en muchos momentos que uno no sabe distinguir quien de los dos vocalistas está cantando. Además, rompe con el cliché de mujer cantante con voz melódica y afectada, que ya va siendo hora, digo yo. Por muchos momentos, escuchando el disco, no he podido evitar que me vinieran a la mente High On Fire, grupo con el que han girado y al que en la actualidad creo les unen muchos aspectos.

En definitiva, un discazo, más si cabe si uno quiere visitar el lado más cafre de ese terremoto que tiene su epicentro en la (desde ahora) Gran Atlanta.

Nota: 8.5/10


miércoles, 21 de octubre de 2009

CYNIC - Traced In Air (2008)


Tracklist:
  1. Nunc Flens
  2. The Space For This
  3. Evolutionary Sleeper
  4. Integral Birth
  5. The Unknown Guest
  6. Adam's Murmur
  7. King Of Those You Know
  8. Nunc Stans
Lo que los amantes del sleazy han tenido que esperar por el nuevo truñaco de Guns'n Roses no es nada comparado con lo que muchos han pasado esperando el nuevo trabajo de los inigualables Cynic. 15 años (15!!!!) desde que sacudieran el mundo metálico con su acojonante Focus, mandando a tomar por el culo todos los esquemas asimilados y preconcebidos, mezclando en su personal coctelera elementos de death metal, jazz, electrónica y progresivo. Todo ello rematado con una ejecución técnicamente insuperable. 15 años en los que los principales compositores del grupo, Paul Masdival (guitarra, voz) y Sein Reinert (batería), dedicaron a formar el grupo de rock alternativo Aeon Spoke, así como la música para diferentes canales de TV (Discovery Channel) y programas (That 70's Show). El bajista, Sean Mallone, volvió a sus clases de profesor de música, además de lanzar su más que brillante proyecto musical, Gordian Knot. Pero tarde o temprano el gusanillo vuelve a picar, y en 2005 decidieron volver a girar en algunas fechas, y ponerse manos a la obra con este Traced In Air.

Y lo han vuelto a hacer. Habrán pasado 15 años, y puede que su estilo no sea algo tan novedoso como cuando alumbraron Focus, pero este segundo trabajo es un clásico instantaneo, y reafirma su estatus de grupo inalcanzable y único. Nos encontramos ante la continuación lógica de Focus, como si sólo hubieran transcurrido un par de años desde su lanzamiento. Nos volvemos a encontrar con ese metal fusionado con jazz, técnico a la par que melódico. Y lo que más alucina de estos tíos es que a pesar de esas referencias, ese punto de partida ecléctico, sus temas tienen mucho gancho, y estoy convencido que pueden enamorar a fans de estilos de música muy diversos. Las voces siguen en su línea, mezclando los efectos "robóticos" con partes limpias y más agresivas, herederas del death metal. La duración del disco no vuelve a alcanzar los 40 minutos, y es que Cynic hacen música compleja, pero no autocomplaciente ni eterna, haciendo suyo el dicho de que las mejores esencias vienen en tarros pequeños.

En definitiva, un discazo, de lejos lo mejor del año 2008, pero también encabezando la lista de mejores obras del metal de la historia, junto a su gemelo 15 años mayor.

PD: llevo 30 minutos pensando cómo etiquetar el disco, y me doy por rendido. Cynic sólo suenan a Cynic.

Nota: 10/10


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http://www.youtube.com/watch?v=l7B1OKdpTJo

BARONESS - The Blue Record (2009)

Tracklist:
  1. Bullhead's Psalm
  2. The Sweetest Course
  3. Jake Leg
  4. Steel That Sleeps The Eye
  5. Swollen And Halo
  6. Ogeechee Hymnal
  7. A Horse Called Golgotha
  8. O'er Hell And Hide
  9. War, Wisdom And Rhyme
  10. Blackpowder Orchard
  11. The Gnashing
  12. Bullhead's Lament
Ya esta aquí lo nuevo de Baroness! Tras maravillarnos a todos con su anterior trabajo, The Red Record, de nuevo vuelven a asomar cabeza con una obra excepcional, diferente pero con el sello personal del grupo. Donde antes mostraban agresividad y músculo metálico, ahora mutan y despliegan un disco de esos que fluyen sin altibajos, y donde el muro sonoro es adornado por diferentes pinturas, que van desde el jazz-rock al progresivo más clásico, pasando por pinceladas de garage-rock. Otro punto que me ha sorprendido gratamente ha sido el trabajo vocal, donde ya no priman las voces agresivas o guturales, y se suman a ellas voces más pausadas y cristalinas. A mí me apasiona su anterior disco, pero a veces uno notaba que el rumbo se perdía en algunos momentos, como si el grupo quisiera mostrar demasiadas ideas en un mismo tema. Creo que eso ha quedado solucionado y The Blue Record es una única entidad, homogénea, consiguiendo dar coherencia a todo ese talento que está bullendo bajo el nombre de Baroness. El artwork del disco vuelve a ser impresionante, recayendo en el frontman John Baizley, que además de tener un talento para la pintura bestial, se le nota un montón su amor por el Art-Nouveau.

Nota: 8,5/10


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Videoclip (del Red Album)

ARCTURUS - Sideshow Symphonies (2005)


Tracklist:
  1. Hibernation Sickness Complete
  2. Shipwrecked Frontier Pioneer
  3. Deamonpainter
  4. Nocturnal Vision Revisited
  5. Evaluation Code Deciphered
  6. Moonshine Delirium
  7. White Noise Monster
  8. Reflections
  9. Hufsa
Uno de los mejores discos de esta década que toca a su fin. Hablar de Arcturus es hablar de una superbanda, con miembros que militan o militaban en bandas del calibre de Satyiricon, Ulver, Mayhem o Borknagar. En este disco se produjo un cambio de vocalista, e ICS Vortex (Borknagar, Dimmu Borgir) entró sustituyendo a Garm, que tan fantástica labor había realizado en los trabajos anteriores del grupo, como los excepcionales La Masquerade Infernale o The Sham Mirrors. Es este un disco en el que las reminiscencias black metal desaparecen ya completamente (tan sólo exceptuando la labor a la batería de Hellhammer), y aquí podemos hablar de un sonido completamente Avant-Garde, donde las orquestaciones, las atmósferas y el barroquismo sonoro copan toda la atención. Todo esto sumado a una producción perfecta, hacen de este disco una experiencia única, diferente, e inigualable (básicamente porque hay que ser muuuuuuy bueno para tocar como estos tíos), algo valioso como el oro en estos tiempos clónicos que vivimos.

Nota: 9/10


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Videoclip (directo de su famoso tema Alone)

AHAB - The Call Of The Wretched Sea (2006)


Tracklist:
  1. Below The Sun
  2. The Pacific
  3. Old Thunder
  4. The Monstruous Pictures Of Whales
  5. The Sermon
  6. The Hunt
  7. Ahab's Oath
Excepcional trabajo de esta banda alemana de Funeral Doom. Inspirados en la obra de Melville, con este disco crearon la banda sonora perfecta para la historia de obsesión y muerte que acontece a bordo del famoso Pequod. 7 temas que se despliegan en más de 65 minutos, y en los que el grupo consigue unos grados de masividad sonora enormes, como si del famoso leviatán se tratase. Lentos, con unos riffs mastodónticos, y unas voces que parecen provenientes de otro plano material, uno puede imaginarse perfectamente sobre un bote ballenero, en mitad de una furiosa tormenta, febril, y enfrentándose a lo imposible, a la Muerte Blanca, que no es otra cosa que el demonio que uno mismo ha creado. La pista Nº6, The Hunt, excepcional.

Nota: 8,5/10


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ISIS - Wavering Radiant (2009)




Tracklist:
  1. Hole Of The Dead
  2. Ghost Key
  3. Hand Of The Host
  4. Wavering Radiant
  5. Stone To Wake A Serpent
  6. 20 Minutes - 40 Years
  7. Thresold Of Transformation
Otra maravilla de uno de los pesos pesados del metal progresivo. A la altura de obras maestras como Panopticon o In The Absence Of Truth. Isis se vuelve a mostrar en todo su esplendor, aunando riffs pesados, atmósferas oscuras, y grandes melodías. En este último aspecto, destacar la evolución en el estilo de las voces, que ya no se centran exclusivamente en los gritos, aportando aún más vesatilidad a los temas. Adam Jones (Tool) colabora en Hall Of The Dead y Wavering Radiant. Gran producción a cargo de Joe Barresi (QOTSA, Melvins). Reinventándose continuamente, vuelven a demostrar el por qué están entre los mejores grupos de post-metal.

Nota: 9/10


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Mediafire


BURST - Lazarus Bird (2008)


Tracklist:

  1. I Hold Vertigo
  2. I Exterminate The I
  3. We Are Dust
  4. Momentum
  5. Cripple God
  6. Nineteenhundred
  7. (We Watched) The Silver Rain
  8. City Cloaked
Sencillamente una obra maestra moderna. Si Origo ya era un excelente disco, con Lazarus Bird han alcanzado la perfección, creando un trabajo que escapa a cualquier etiqueta. Aquí, el metal contundente de unos primerizos Mastodon va de la mano con atmósferas afines a Opeth, pero creado todo con una personalidad propia, diferenciada y única. Disco de adquisición obligada, de esos que uno mostrará orgulloso dentro de 20 años. Y la pista Nº7, (We Watched) The Silver Rain, es una de las canciones más grandes que he escuchado jamás.

Nota: 10/10



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RUSSIAN CIRCLES - Geneva (2009)


Tracklist:

1.- Fathom
2.- Geneva
3.- Melee
4.- Hexed All
5.- Malco
6.- When the Mountain Comes to Muhamm
7.- Philos


Enorme nuevo disco de este trío de Chicago. Tras sorprender a la comunidad post-rockera con su debut Station, vuelven a la carga con un trabajo a la altura, si no superior, de su antecesor. Mucho más pausados en este trabajo, siguen siendo excepcionales a la hora de crear atmósferas. Desde ya claro candidato a disco del año.

Nota: 9/10



Página banda

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martes, 20 de octubre de 2009

PELICAN - What we all come to need (2009)



Tracklist:

  1. Glimmer
  2. The Cripper
  3. Ephemeral
  4. Specks of light
  5. Strung Up From The Sky
  6. An Inch Above Sand
  7. What We All Come To Need
  8. Final Breath


Nuevo disco de este fantástico grupo de post-metal. Continúan la línea abierta con su anterior City Of Echoes. Primer trabajo para el prestigioso sello Southern Lord, y en el que combinan pasajes de introspección sonora con pesados riffs marca de la casa, o lo que es lo mismo, intentan conjugar la magia de The Fire In Our Throats Will Be Beckon... con la contundencia del City. Puede que no alcance la grandiosidad de los citados, pero este trabajo recoge la esencia de lo que actualmente es el sonido de Pelican.

Nota: 7,5/10



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