Parece  que 2011 sigue reservándose tremendas sorpresas bajo la manga, para  mayor deleite de un servidor, que empieza a mirar con desespero la lista  de lo mejor del año, y que a este paso va a ser interminable. Aenaon  son un cuarteto griego formado en 2005, cuya propuesta se centra en  intentar llevar el concepto de Black Metal más allá de los límites  estrechos de la ortodoxia. Tras publicar una demo en 2007, en 2008  fichan por el sello canadiense Black Art Records, con el que editan el  EP Phenomenon (2009). Un año después, y con un sonido mucho más  arriesgado a la vez que pulido, sacan un split 7" junto a la banda  rumana Satanochio. Es en ese momento cuando captan la atención del sello  italiano Code666 Records, hogar de fantásticas formaciones como Negura  Bunget, The Axis Of Perdition, Ephel Duath o J.W. Pozoj. Con el reto de  confirmar las buenas sensaciones creadas, en Junio vio la luz Cendres et  Sang (en francés "Cenizas y Sangre"), álbum cuya masterización corrió a  cargo de Tom Kvalsvoll, famoso por haber trabajado con bandas como  Emperor, 1349, DHG o Keep Of Kalessin. La tremenda portada es obra del  artista polaco Lucasz Wodynski.
Incredulidad.  Es lo que sentirás cuando comiences a escuchar Cendres Et Sang, porque  que algo como ésto sea el debut de una banda y no su obra cumbre tras  años de evolución sonora es para tener que recoger la mandíbula del  suelo. Partiendo del Black Metal, pero con una clara orientación hacia  el Avant-Garde, Aenaon se embarcan en una travesía donde la brutalidad y  la clase son compañeros de viaje, sin hacer ascos a ocasionales  devaneos con el freee-jazz. Lo más sorprendente de tan peculiar mezcla  es la manera en la que el cuarteto griego la somete a sus  planteamientos, centrados en todo momento en crear canciones  redondísimas. Así que aunque a priori podríamos tener una bizarrada  infumable, lo que obtenemos es una colección de temazos de órdago, pero  que a la contundencia propia del metal extremo se le suman una miríada  de tonalidades que hacen del álbum un artefacto tremendamente valioso y  especial. Con un ojo puesto en el legado de titanes como Emperor,  Cendres Et Sang despliega ese tipo de Black Metal que de tan transversal  traspasa todos los límites, empezando por las estrechas fronteras del  género, y fagocitando todo lo que en sus manos cae dan como resultado un  trabajo impsible para los amigos del etiquetado. La producción es  bestial, dejando el sonido sucio a un lado y abrazando una limpieza y  contundencia que elevan hasta alturas orbitales unos temas ya de por sí  cargados de rotundidad. La voz de Astrous se mueve por unos registros que van de la furia gutural, predominante, hasta momentos de épica y grandilocuencia que pueden recordar a los irlandeses Primordial. Todo ello reforzado por colaboraciones de lujo a cargo de V'Gandr (Aeternus, Helheim) y Thomas Chatzigianni (Dakrya) entre otros. Pero es el trabajo de guitarras el que se lleva la palma en Cendres Et Sang, desplegando un arsenal de recursos inagotable, amén de hacer gala de una técnica, clase e inteligencia compositiva al alcance de muy pocos. Riffs asesinos, melodías, solos de infarto y cabalgadas de furia infernal se encuentran en la enorme armería custodiada por Achilleas C. y Dagwn, y que a buen seguro os dejaran las cervicales igual de hechas polvo que a mí. Para terminar de redondear la jugada, todo el álbum está impregnado de un aura de surrealismo más que palpable, cortesía de saxofones, teclados e incluso la aparición de un Hammond en escena. Esta inclinación hacia lo bizarro queda constatada con la versionaza que se cascan de In Heaven, de la banda sonora de Eraserhead. Si señores, David Lynch y Metal, con dos cojones. En resumen, nos encontramos ante un trabajo soberbio, personalísimo, y que coloca a Aenaon no ya como una promesa de futuro sino como toda una potencia ante la que inclinarse.
El título de debut del año se le queda pequeño a esta monstruosidad. La encarnación de un tiempo, y un pueblo, el griego, al que como reza el título del disco tan sólo le han ofrecido cenizas y sangre. 
NOTA: 9,25/10





5 comentarios:
Coño! Un Hammond en un grupo de black metal, suena muy interesante. Vamos a ver qué tal.
Saludos
Un millón de gracias. La pinta es más que buena.
Saludos desde el infierno.
llevo días escuchando a looking for an answer y haemorrhage y tenía ganas de algo de este estilo, buen grupo. Suenan muy especiales. De Grecia sólo conocía a los rotting christ y a la galas
Al principio pensaba que no era para tanto, pero a medida que ha ido avanzando me ha ido gustando más y más. Sobre todo los dos últimos temas, y en especial "Black Nerve", vaya genialidad.
Un saludo.
J.M.B: ya me contarás que te ha parecido el experimento!
davidgore: espero que te guste tanto como a mí!
abbath: joder, vaya dieta de terrorismo sonoro que te has pegado,jajaja Pues de Grecia pégale una escucha a Septicflesh, igual te gustan. Tiran al Black Sinfónico, que a mi no me apasiona en exceso, pero la verdad es que suenan como un tiro.
Soulkiller: tienes razón, es un disco que va despegando a lo largo de la escucha, así como con cada nueva. En los dos últimos cortes se desatan completamente!
Un saludo a todos, y mil gracias por escribir!!!
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