Ecos de una ciudad sumergida.

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miércoles, 6 de julio de 2011

HELMS ALEE - Weatheread (2011)



Me encantan las polémicas, y más concretamente los grupos que las generan. Es algo que los que seguís el blog ya sabréis, que cuando puedo (y creo que un trabajo lo merece), doy prioridad a ese tipo de bandas que desconciertan y dividen al personal por su propuesta musical, ya sea debido a su conservadurismo o por tratarse de ejercicios de arriesgada innovación. Y me gusta porque creo que las discusiones son el mayor antídoto para el anquilosamiento mental. Helms Alee, con su reciente segundo álbum, han generado ese tipo de posicionamientos extremos y contrapuestos, tanto en los discursos como en la gente que los esgrime. Porque de ellos está hablando desde el greñudo amante del sludge al gafapasta indie más modernete. Este trío de Seattle ya avisó con Night Terror (2008) que lo suyo no iba a ser una música fácil de etiquetar, o al menos de hacerlo encajonándola en un sólo género, y Weatherhead no ha hecho sino confirmar este dato. Y es que la peculiar amalgama de Sludge, Noise, Indie, Post-Hardcore, Pop y Progresivo que se cascaron en su debut se ve pulida y amplificada en su segundo ataque sonoro, situando a Hoz, Dana y Ben en una marea de críticas que van desde el entusiasmo por su valentía y calidad compositivas al desprecio por a) edulcorar el sludge o b) metalizar el indie. La lógica dicta que su base de operaciones sea Hydrahead, el mismo sello que acoge a titanes y famosos aventureros como Kayo Dot, Cave In, Jesu o Big Business entre otros. El directo es otro de los puntos fuertes de la formación, y en los poco más de 4 años que tiene de vida Helms Alee, ya han girado junto a Red Sparowes, Boris, Torche o Big Business.


Mi posicionamiento es muy claro en este caso. En mi humilde aunque cósmica y primigenia opinión, Helms Alee es una de las bandas más originales, frescas y excitantes del panorama actual, y Weatherhead aspirante claro a mejor disco del año. Y lo es no sólo por los cojones echados a la hora de concebir un sonido tan arriesgado y expuesto al linchamiento público, sino porque los 14 temas que compone el álbum son de una redondez y una exhuberancia compositiva que quitan el hipo. La gama cromática que convive en la paleta de Helms Alee es verdaderamente apabullante, y en el mural que se va desplegando durante los 50 minutos de duración del álbum veremos copular riffs ultrapesados en la línea de los mejores Melvins, Sludge abrasador que desgarra paisajes de belleza acústica, estructuras que se mueven en espirales imposibles y que adeudan por igual al post-rock como al progresivo, y todo ello aderezado con unos tintes de melodías Pop simplemente irresistibles. Un aspecto muy importante es el tremendo paso adelante que el trío ha dado en lo referente a las líneas de voz, muy curradas, conviviendo a la perfección esa contraposición entre voz femenina y masculina, entre las voces limpias y los furibundos gritos, con el suplemento de unos coros espectaculares, de una capacidad de evocación innegable. Como si de unos Jucifer desatados pero a la vez más centrados se tratase, Helms Alee caminan a la perfección por esa fina línea que separa la locura de la genialidad, haciendo gala de un autocontrol de verdadero yogi para manejar un material (sónico y emocional) terroríficamente explosivo de ser manipulado por cualquier otra banda. Una propuesta como ésta tiene dos grandes enemigos potenciales, como son el liso y llano despropósito por un lado, y la pretenciosidad autoindulgente por otro, capaz de dinamitarla o exponerla al más bochornoso de los ridículos. Conscientes (o no) de ello, la banda los ha combatido de la única manera posible: creando temas indestructibles, sólidos y con un gancho que ni el de Evander Holifield. Formando parte de un todo extrañamente unitario, Weatherhead es una constelación de estrellas que devienen en mucho más, en una galaxia de extraña y desconocida belleza, cuyo influjo nos incita a dejarnos llevar a pesar de lo inesperado e incomprensible de su funcionamiento interno. Podríamos hablar incluso de algún tipo de Psicodelía cósmica por lo capaz del sonido de Helms Alee de traspasar las estructuras formales y esquemas mentales preestablecidos, del mismo modo que la complejidad compositiva exhibida les emparenta con el mejor Rock Progresivo, pero sin diluirse en un ejercicio expansionista sin sentido. Y todo ello sin perder en ningún momento un nervio rockero que impera durante todo el metraje del álbum y que les sitúa como los alumnos más aventajados de los Melvins. Y es que donde otras bandas pintan un Universo de belleza complempativa, como un lago infinito donde perderse entre tranquilas brazadas, Helms Alee nos lanzan a un cosmos igualmente bello, pero que estalla con furia incontenible, que aúlla, grita y se desgarra. En pocas palabras, nos pintan la realidad tal cual es. No quiero afrontar un disco de estas características con un bisturí, porque sinceramente no sabría por dónde empezar a cortar, de lo que se traduce mi negativa a resaltar tal o cual tema por encima de los demás. Weatherhead es un trabajo que hay que afrontar en su totalidad, con todas sus caras y sensaciones, para ser comprendido como merece. Si liberáis vuestras mentes de prejuicios, os aseguro que esa comprensión irá de la mano de uno de los viajes más alucinantes que el rock puede ofreceros hoy día.


Toda una vida, un Universo, encerrados en 14 cortes infinitos. Para disco del año, os lo digo yo...

NOTA: 10/10



10 comentarios:

Unknown dijo...

Ñam, Ñam, Ñam, pero que rico, rico, rico suena esto, cuestabajo y a escucharlo antes de ir a dormir que no puedo ir con la duda, ja ja ja...

Jolocho dijo...

¿Progresivo, Evander Holifield, Melvins? ¿Y esa pedazo de crítica? Total, que me lo he bajado y estoy escuchando. Y tengo esa extraña (pero buena) sensación, la misma que tuve al escuchar el The Master Alchemist de Invasion, otro power trio de cuidado.

¡Gracias tío!

George dijo...

Fucking Classic. Muy bueno.

Machi dijo...

Excelente recomendación!

Saludos!

Anónimo dijo...

I want to thank you for your work and passion. I admire your writing style and deep knowledge of music. We share not only this but also we are brothers to that solitary man from Providence who waits in his in his dead city of dreams.
Thxx, again.

Alessandro

J.M.B. dijo...

Tengo ganas de ponerme con ellos! He oído maravillas de ellos pero aun no he encontrado el momento.

Saludos

Cthulhu dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Cthulhu dijo...

Alexcore: espero que te guste, así como tu opinión sobre él!! Un saludo crack!!

Jolocho: cierto, aunque sus propuestas son muy diferentes, son dos tríos acojonantes. A ver si Invasion no tardan en sacar nuevo material!

George: toda la razón!

Machi: gracias!

Alessandro: Thanks for your words. I think that the essential fact is the passion about the things you're doing. Whithout it, life has no meaning!!

J.M.B: espero que encuentres ese momento, porque merece la pena, de verdad. Espero impaciente tu valoración sobre él!!

16 de julio de 2011 12:05

davidgore dijo...

Graciasssssssssssssssssssssssssssssssssssss.

Saludos y a ver como está esto.

Soulkiller dijo...

Quizás necesite más escuchas que precisar, pero este trío es tan enfermo o incluso más que Melvins. La verdad es que uno no se espera esas geniales voces después de verlos, parecen salidos de algún pueblo Redneck a las afueras de Arizona o algo. Algunos temas me fascinaron, otros me pasaron desapercibidos. Lo dicho, con paciencia...

Un saludo.