¿Cansado de esperar el nuevo gran álbum de Tool que muy probablemente nunca llegará? ¿Sigues mirando con nostalgia tu copia del Aenima añorando la magia ultraterrena que desprendía y de la que carecen tanto Lateralus como 10.000 Days? Pues creo que esta banda puede saciar en parte esa sed de metal melódico progresivo. Klone es un quinteto francés (realmente un sexteto, pero el saxofonista, teclado y programador de sonidos Matthieu Metzger siempre se mantiene en la sombra) proveniente de Poitiers, y Black Days es su segundo álbum tras el notable All Seeing Eye (2008), donde su metal progresivo aunaba atmósferas y contundencia en la onda de Meshuggah con un resultado notable, y que les reportó muy buenas críticas por parte de la crítica especializada.
Lo primero que choca al escuchar Black Days es la tremenda evolución que ha sufrido su sonido. Abandonando en parte esas influencias de Meshuggah que les caracterizaban, actualmente Klone se muestran mucho más enfocados a transmitir a través de sus oscuras atmósferas, y sustituyen la rabia por la emotividad, sacando provecho a la gran voz de su vocalista Yann Ligner. Muchas son las bandas que te vendrán a la cabeza cuando escuches este álbum, sobresaliendo entre todas la de Tool, especialmente por esas guitarras cargadas de texturas, una batería muy apegada al tribalismo de Adam Carey y el registro vocal de Yann Ligner que, al igual que Maynard Keenan, prefiere el susurro y la limpieza antes que los rugidos. Sin embargo, también encontraremos ecos de otras grandes bandas del metal progresivo moderno, como Porcupine Tree, Isis o Devin Townshend. A pesar de que su propuesta no es para nada original, Klone no hacen honor a su nombre, y consiguen sobresalir con personalidad propia en ese terreno tan concurrido por cientos de grupos. Lo que mas me ha flipado del disco es su enorme versatilidad, ya que es capaz de aunar atmósferas, sonidos evocadores y tralla con una facilidad pasmosa. En ningún momento se te hará pesada la escucha del álbum, algo muy positivo teniendo en cuenta que se estira hasta casi la hora de duración. Rite Of Passage, el tema que abre Black Days, deja claro desde el comienzo el tremendo nivel de estos franchutes, y la bestial labor de Florent Marcadet en la batera unida a unas complejas estructuras progresivas acompañadas de teclados son la mejor tarjeta de presentación que podrían ofrecer al oyente. Los pasajes melódicos están también muy presentes en temas como The Spell Is Cast, pero a medida que avanza el álbum, se ven completados por fogonazos de rabia, y que por momentos podrán recordarte a Mastodon, caso de Behold The Silence o Hollow Way, y donde la voz de Ligner demuestra que además de cantar como los ángeles también es capaz de bramar como un poseso (en Immaculate Desire está descomunal). Pero la enorme sorpresa de Black Days llega casi al final. Porque con dos cojones Klone se atreven a versionar el Army Of Me de Björk, y con un resultado de quitarse el sombrero. De hecho se trata de uno de los momentos álgidos del álbum, y de nuevo Ligner nos deja anonadados con su enorme poderío vocal. Un 10, por osadía y por el talento para salir victoriosos de una prueba como esa. Otra gran alegría inesperada la que me he llevado con este discazo, y es que lo tiene todo para enamorarte. Versatilidad, energía, poder de evocación y talento a raudales.
Lo dicho, una gigantesca alegría inesperada la que me han dado Klone. Black Days es un disco redondo. Progresivo del que solo pueden parir unos pocos elegidos, de ese que no es únicamente para determinados momentos, sino que te lo pincharás una y otra vez hasta perder el resuello.
Lo primero que choca al escuchar Black Days es la tremenda evolución que ha sufrido su sonido. Abandonando en parte esas influencias de Meshuggah que les caracterizaban, actualmente Klone se muestran mucho más enfocados a transmitir a través de sus oscuras atmósferas, y sustituyen la rabia por la emotividad, sacando provecho a la gran voz de su vocalista Yann Ligner. Muchas son las bandas que te vendrán a la cabeza cuando escuches este álbum, sobresaliendo entre todas la de Tool, especialmente por esas guitarras cargadas de texturas, una batería muy apegada al tribalismo de Adam Carey y el registro vocal de Yann Ligner que, al igual que Maynard Keenan, prefiere el susurro y la limpieza antes que los rugidos. Sin embargo, también encontraremos ecos de otras grandes bandas del metal progresivo moderno, como Porcupine Tree, Isis o Devin Townshend. A pesar de que su propuesta no es para nada original, Klone no hacen honor a su nombre, y consiguen sobresalir con personalidad propia en ese terreno tan concurrido por cientos de grupos. Lo que mas me ha flipado del disco es su enorme versatilidad, ya que es capaz de aunar atmósferas, sonidos evocadores y tralla con una facilidad pasmosa. En ningún momento se te hará pesada la escucha del álbum, algo muy positivo teniendo en cuenta que se estira hasta casi la hora de duración. Rite Of Passage, el tema que abre Black Days, deja claro desde el comienzo el tremendo nivel de estos franchutes, y la bestial labor de Florent Marcadet en la batera unida a unas complejas estructuras progresivas acompañadas de teclados son la mejor tarjeta de presentación que podrían ofrecer al oyente. Los pasajes melódicos están también muy presentes en temas como The Spell Is Cast, pero a medida que avanza el álbum, se ven completados por fogonazos de rabia, y que por momentos podrán recordarte a Mastodon, caso de Behold The Silence o Hollow Way, y donde la voz de Ligner demuestra que además de cantar como los ángeles también es capaz de bramar como un poseso (en Immaculate Desire está descomunal). Pero la enorme sorpresa de Black Days llega casi al final. Porque con dos cojones Klone se atreven a versionar el Army Of Me de Björk, y con un resultado de quitarse el sombrero. De hecho se trata de uno de los momentos álgidos del álbum, y de nuevo Ligner nos deja anonadados con su enorme poderío vocal. Un 10, por osadía y por el talento para salir victoriosos de una prueba como esa. Otra gran alegría inesperada la que me he llevado con este discazo, y es que lo tiene todo para enamorarte. Versatilidad, energía, poder de evocación y talento a raudales.
Lo dicho, una gigantesca alegría inesperada la que me han dado Klone. Black Days es un disco redondo. Progresivo del que solo pueden parir unos pocos elegidos, de ese que no es únicamente para determinados momentos, sino que te lo pincharás una y otra vez hasta perder el resuello.
Nota: 9/10
7 comentarios:
Muchísimas gracias por este aporte. La verdad es que ha sido un rapidísimo descubrimiento.
Estoy subscrito a tu blog vía RSS, y cada vez flipo más con tus gustos y tus novedades.
Un abrazo y sigue así.
bajando ya! mil gracias por el aporte
(se me hace la boca agua)
jajaja, nooooooo, no osaría comparar este álbum con el Aenima, porque entonces le pondría un 50 sobre 10. Pero sí que suena muchísimo mejor que Lateralus o 10.000 Days. Que luego pedís mi cabeza por estafador, no confundamos!!jeje
Hoy lo he oido por primera vez y me ha molau la vida!! Gran vocalista (me recordaba a Maynard) y si, suenan a veces muy Tool, pero creo que en una onda mas cañera! Gran descubrimiento
Me alegro que te haya gustado! Pero a mi Lateralus y 10000 Days me parecen discos muy, muy planos. Y 10000 Days, mira que le he dado oportunidades, me parecen A Perfect Circle más muchos minutos de relleno. Será que APC no me hacían ninguna gracia... Aún así ya se sabe Alexcore, lo de que las opiniones son como los culos, que cada uno tiene el suyo,jajaja
Me ha gustado, y mucho. He notado algunas partes que me han sonado muy Gojira, muy groovies. Otros que vengo a descubrir ahora. Tanta música por escuchar me da hasta quebraderos de cabeza. xD
Un saludo.
Nada, pues vaya usted poco a poco, que no sería el primer caso de cerebro implosionando por saturación musical,jaja Pero me alegra que te estén gustando los álbumes colgados!
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