Por mi parte, ya tenemos candidato a revelación del 2010. Por mucho que berreen, pataleen y se enfurezcan las discográficas, por muchos blogs que cierre Blogger o por muchas denuncias que interponga la SGAE, es indudable el enorme beneficio que la red le está haciendo a la música entendida como arte. No es así si uno la entiende como negocio, está claro. Pero es que si uno la ve de esa manera, como vehículo de lucro personal a costa del talento ajeno (o incluso propio), la verdad que no me puede importar menos su destino. O tal vez si, porque ver a mega-multinacionales y estrellitas del rock nadando en la mierda me haría una persona un poco más feliz. Para muchas bandas Internet ha supuesto el mayor escaparate donde poder mostrar al mundo entero sus diferentes propuestas, y no es raro oir que bandas petan salas allá por donde van sin haber editado un sólo disco, tan sólo a base de colgar sus temas via MySpace u otras plataformas. Y es que en el fondo es sobre las tablas donde un grupo muestra su valía, y no tanto en CD's recargados de caras producciones y sonido estéril. En este nuevo panorama es en el que se mueve como pez en el agua The Sequence Of Prime, el proyecto del artista multidisciplinar Brandon Duncan. Muy conocida es su labor como diseñador gráfico especializado principalmente en páginas web, trabajando para multitud de ellas como Last.Fm, StereoKiller, The Teeth Of The Divine o Bandcamp. En su faceta como músico estamos ante un acérrimo defensor del Do It Yourself, y Virion puede descargarse gratuitamente desde su página web. También hay una fabulosa edición física del álbum, con multiutud de añadidos y una fantástica labor artística, por el módico precio de 15$. Se nota que este tío disfruta controlando todos los aspectos referentes a su trabajo como artista, y es algo evidente si uno observa el mimo y la calidad con la que el álbum está producido, la bella edición física del mismo, etc.
Centrándonos en lo musical, sorprende mucho la propuesta de este oriundo de Kansas, pues tras esas pintas de empollon friki - modernete, Brandon Duncan despliega en Virion todo un ejercicio de metal industrial fusionado con thrash de la vieja escuela. La influencia más evidente en su música es la de los geniales Ministry, pero también encontraremos ecos de los primerizos Nine Inch Nails e incluso de Agoraphobic Nosebleed en los pasajes más acelerados y caóticos. Los diez temas que componen el álbum hablan de los imparables efectos de un hipotético virus que asola no solo el planeta Tierra, sino que amenaza con hacer lo mismo con el Universo entero. Para ello Duncan se vale de una atmósfera sofocante, caótica, que una vez te atrape te mantendrá con la cabeza dando vueltas los 30 minutos escasos que dura el álbum. El norteamericano maneja con una maestría digna de elogio cada aspecto musical de Virion, y desde la producción a las voces pasando por las guitarras y las sonoridades electrónicas, todo lleva su sello personal. En el aspecto vocal se destapa como un intérprete jodidamente esquizoide, basando su registro en una distorsionada y desgarrada voz. Respecto a los temas, destacan sobre todo por su conjunción como álbum, conformando todo un martillo pilón indivisible. Sin embargo, uno no puede sino quitarse el sombrero ante los furiosos riffs de Cenozoic Anoxia, la estupenda programación percusiva de Icosahedron o las reminiscencias a Aphex Twin en Come To Daddy. Estamos ante un álbum que no agradará a todo el mundo, puesto que los géneros que abraza tampoco lo hacen, pero para todos aquellos que gozamos con la mala baba y la anarquía sonora de las referencias anteriormente citadas, Virion es un álbum perfecto, y la primera piedra de toque de un músico que estoy convencido dará mucho que hablar en un futuro no muy lejano.
Lo dicho, serio aspirante a revelación del año, y la constatación de que en la actualidad todo lo que necesita un músico en su maleta son dos cosas simples pero cada vez más escasas, y que no son otras que talento y actitud. Todo lo demás queda para las portadas de la NME y la Rolling Stone. Añadir que incluso la descarga gratuita del álbum ha sido trabajada con esmero, y aparte del álbum, el archivo incluye imágenes, links a webs de interés, las letras de las canciones, etc. Pero como os comentaba, merece realmente la pena la adquisición del álbum, porque es una auténtica joya.
Centrándonos en lo musical, sorprende mucho la propuesta de este oriundo de Kansas, pues tras esas pintas de empollon friki - modernete, Brandon Duncan despliega en Virion todo un ejercicio de metal industrial fusionado con thrash de la vieja escuela. La influencia más evidente en su música es la de los geniales Ministry, pero también encontraremos ecos de los primerizos Nine Inch Nails e incluso de Agoraphobic Nosebleed en los pasajes más acelerados y caóticos. Los diez temas que componen el álbum hablan de los imparables efectos de un hipotético virus que asola no solo el planeta Tierra, sino que amenaza con hacer lo mismo con el Universo entero. Para ello Duncan se vale de una atmósfera sofocante, caótica, que una vez te atrape te mantendrá con la cabeza dando vueltas los 30 minutos escasos que dura el álbum. El norteamericano maneja con una maestría digna de elogio cada aspecto musical de Virion, y desde la producción a las voces pasando por las guitarras y las sonoridades electrónicas, todo lleva su sello personal. En el aspecto vocal se destapa como un intérprete jodidamente esquizoide, basando su registro en una distorsionada y desgarrada voz. Respecto a los temas, destacan sobre todo por su conjunción como álbum, conformando todo un martillo pilón indivisible. Sin embargo, uno no puede sino quitarse el sombrero ante los furiosos riffs de Cenozoic Anoxia, la estupenda programación percusiva de Icosahedron o las reminiscencias a Aphex Twin en Come To Daddy. Estamos ante un álbum que no agradará a todo el mundo, puesto que los géneros que abraza tampoco lo hacen, pero para todos aquellos que gozamos con la mala baba y la anarquía sonora de las referencias anteriormente citadas, Virion es un álbum perfecto, y la primera piedra de toque de un músico que estoy convencido dará mucho que hablar en un futuro no muy lejano.
Lo dicho, serio aspirante a revelación del año, y la constatación de que en la actualidad todo lo que necesita un músico en su maleta son dos cosas simples pero cada vez más escasas, y que no son otras que talento y actitud. Todo lo demás queda para las portadas de la NME y la Rolling Stone. Añadir que incluso la descarga gratuita del álbum ha sido trabajada con esmero, y aparte del álbum, el archivo incluye imágenes, links a webs de interés, las letras de las canciones, etc. Pero como os comentaba, merece realmente la pena la adquisición del álbum, porque es una auténtica joya.
3 comentarios:
esto es lo que necesito yo, airearme con nuevas propuestas como estas
todo un detalle que lo cuelguen de manera gratuita
veamos como suena...
thanx men
Otro que me ha encantado. He notado influencias claras de Agoraphobic Nosebleed, Godflesh (el comienzo del primer tema), y partes alocadísimas propias de The Dillinger Escape Plan. Aparte, el tío es un auténtico hacha encargándose de absolutamente todo, y con qué calidad.
Saludos.
Me alegra que te haya molado! La verdad es que di con este tio muy por casualidad, pero su propuesta, a pesar de que parte de coordenanadas conocidas, consigue sonar fresca y novedosa.
Publicar un comentario