Joder, este año vamos de sorpresa en sorpresa, y aunque el 2010 agoniza ya encarando sus últimos días, parece ser que quiere morir matando. Y un servidor contento de recibir sus puñaladas y mil cortes si son de este calibre. Que el metal estatal vive un momento dulce es algo que viene refrendado por la importante cantidad de bandas que en los últimos años están sacando a la luz trabajos de una calidad extraordinaria, en muchos casos acompañada del reconocimiento de la crítica especializada extranjera e incluso fichando por sellos importantes a nivel internacional. Ahí están los ejemplos de Haemorrhage, Looking For An Answer o Angelus Apatrida, pero sin olvidar otros extraordinarios combos como Horn Of The Rhino, Moho, Dishammer, Sound Of Silence, Aiumeen Basoa, The Eyes o Vidres A La Sang entre otros. Si hablamos de le escena, las impresiones puede que vayan por otro lado, pero lo que es innegable es que un cartel de festi que contara con estos nombres a mi personalmente me haría temblar de lascivo regocijo. Pues bien, creo que tan selecto grupo ya puede ir haciendo un hueco a la banda de hoy, porque su debut es un puta apisonadora que va a volar más de una cabeza con su genial mezcla de death, grind y hardcore. Muerte Por Mil Cortes es una banda a caballo entre Murcia y Alicante que se forma en 2007 de las cenizas de The Hidden Project, a partir del dúo conformado por Elfo - rense (guitarra, ex-The Hidden Project) y Julián (guitarra y coros, ex-The Hidden Project, Earth Without Heaven, The Sand Collector, ex-Nahrayan) junto con su colega Jevi (batería, ex-Virtual, ex-Ansium). A los seis meses la banda completa su quinteto titular con la incorporación de Alberto (bajo, ex-State Murvders) y Pau (voz, ex-Tenebria). Según ellos mismos, su idea es expresar sentimientos extremos (rabia, odio, miedo y frustración) mediante la más extrema de las músicas. El nombre del grupo hace referencia a la ancestral forma de suplicio china mediante la cual un reo era drogado, atado a un poste y descuartizado en vida, colocándose sus pedazos de cuerpo frente a él. La muerte no llegaba hasta la extracción de la hipófisis (glándula pituitaria).
¿Y qué decir de En El Nombre Del Pánico? Pues sintetizando, que nos encontramos ante uno de los mejores álbumes de metal extremo que se hayan facturado jamás en este país. Su fusión de death (en sus dos vertientes, incluida la melódica), grindcore y hardcore le pasa la mano por la cara al 90% de los grupos foráneos casi sin despeinarse, y aunque suene muy manido, no es menos cierto aquello de que si estos tíos fueran estadounidenses los tendríamos copando portadas de revistas metálicas por doquier. Partiendo de influencias evidentes de combos como los todopoderosos Nasum (por lo bestia, lease también Napalm Death), Dismember (por lo gordísimo de su sonido) y At-The Gates (por su capacidad de lanzarse al galope), el quinteto añade unas dosis de hardcore a su propuesta y el resultado es un Juggernaut imparable capaz de desnucarte por su nada velada incitación al headbanging más cazurro. Por momentos me han sonado a los norteamericanos All Shall Perish, pero de verdad os digo que ni en su momento más grandioso (hablo de The Price Of Existence) los de Oakland han sido capaces de facturar un álbum tan talentoso, compacto y sin fisuras como éste En El Nombre Del Pánico. La producción es simplemente acojonante, y ya uno se cae de espaldas al saber que hablamos de un disco autoeditado y producido por ellos mismos. Todo suena demoledor, gordísimo y cada instrumento perfectamente reconocible, algo que se agradece teniendo en cuenta la pericia de estos tíos. Con una sección rítmica devastadora como punto de partida, Muerte Por Mil Cortes se lanzan a la yugular de la mano de unas guitarras de aroma muy de la vieja escuela sueca y una interpretación vocal espectacular que se pasea por todos y cada uno de los registros de eso que venimos a llamar metal extremo (excluyendo el black metal, que aquí de eso no hay). Es complicado destacar temas, porque los 10 que componen el álbum (más la intro inicial) son putos himnos elevados al altar de la bestialidad, y con un gancho (o groove que dirían los anglosajones) a prueba de bombas. El comienzo con En El Nombre Del Pánico y Siempre En Guerra son todo un clínic de cómo hacer deathcore grandioso, amén de poner en serio riesgo la integridad de tus cervicales. Tras ellas llega Ángel Exterminador, un corte 100% grindcoreta y que junto a Ya Están Aquí suponen los dos escupitajos más duros y violentos del disco, ayudados por un Pau inmenso a las voces. No Muertos es puro groove matador y uno de los puntos álgidos del álbum, con unos riffs de otro planeta. Condenados Al Infierno continúa esa cabalgada hacia el Averno que con tanta maestría desplegaron aquellos metaleros suecos de principios de los 90, pero añadiéndole una dosis aún mayor de mala hostia. Y si para rematar le sumamos un solazo grandioso de guitarra, pues apaga y vámonos. Un Paso Al Vacío es otro de los grandes momentos del álbum, siendo el compendio perfecto de todas las virtudes del quinteto (y no son pocas): brutalidad grind, guitarras mordientes a la par que melódicas, gancho a raudales, oscuridad y una actitud a prueba de bombas. Acojonante. Lágrimas De Sangre vuelve a desnucarnos, dejándonos sin resuello para cuando encaran el final con Muerte Por Mil Cortes, 12 minutos en los que la banda demuestra que también es capaz de aumentar la densidad compositiva y estructurar cortes más complejos sin perder un ápice de su pegada. Al terminar, aparte de la sensación de perplejidad y asombro en la cara, y el creer que te ha pasado por encima Mike Tyson ciego de anfetas, uno tiene la certeza de que acaba de presenciar algo grande, muy grande.
Espectacular. Sorpresón y directo a lo mejor del año, sin ninguna duda. De adquisición obligada, que además son 6 euros de nada. Y 12 euros el pack de CD y Camiseta.
PD: gracias a Muerte Por Mil Cortes por mandarme toda la información y por el interés en ver su álbum reseñado en mi humilde morada.
Nota: 9,25/10
4 comentarios:
Por las referencias que haces tienen pinta de ser un grupo acojonante!
Saludos
Encima Julián se curra unas páginas brutales y majo como pocos :D Muy buenos wey!
el elfo esta to bueno y sus punteos son los mejores del to!!
Pues me han gustado mucho, solo me ha resultado curioso el brutal cambio de volumen/sonido que hay a partir del tema 7. Un poco raro, por lo demas, ya digo, brutales, hacia tiempo que o disfrutaba tanto de un disco de grind/death nacional.
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