Ecos de una ciudad sumergida.

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miércoles, 29 de diciembre de 2010

HORN OF THE RHINO - Weight Of Coronation (2010) / Discografía completa


Decidido este año a no precipitarme en mis listas de lo mejor de 2010 (el año pasado aparecieron a posteriori discos que se me habían pasado y merecían estar en el Top), mis álbumes favoritos verán la luz en el blog en Enero de 2011, algo que por otro lado me parece más adecuado. Sin embargo, eso no significa que pueda relajarme, ya que la vorágine de grandes lanzamientos que hemos vivido en 2010 ha sido tremenda, y con el transcurrir de los meses se me han ido acumulando discos que deseaba reseñar pero que por cuestión de tiempo me ha sido imposible. Con algunos no podré hacerlo a tiempo, pero sí espero completar los comentarios de los que me han parecido imprescindibles para comprender un año lleno de triunfos en lo musical. Y entre ellos brilla con una luz especial el último trabajo de los bilbaínos Horn Of The Rhino, que además de ser de mi ciudad natal (que siempre hace ilusión) me han volado la cabeza con un álbum acojonante a la vez que tremendamente sorpresivo. Formados en la capital vizcaína en 2005 de la mano de Javier Gálvez como vocalista y guitarra (Burial, From The Cross, Left Hand Riders), y Julen Gil en la batería (Subliminal, Positiva), enrolan para el proyecto al bajista Miguel Moral (Positiva), quien en 2007 es sustituido por Sergio Robles, creando una formación que se mantiene hasta la actualidad. En 2007 editan su debut, Breed The Chosen One, un pepinazo en el que se dan de la mano el metal más abrasivo, el stoner y unas melodías (principalmente en las voces de un Javier Gálvez inmenso) muy deudoras de los inconmensurables Alice In Chains. Si este álbum no deja indiferente a nadie y les consolida como una banda referente dentro del metal estatal, qué decir de su mastodóntica continuación, Dead Throne Monarch (2009). Dejando a un lado su parte más melódica, el trío pare un monstruo que abraza con sus zarpas los postulados del sludge y el thrash metal, y el disco entra de lleno en las listas de lo mejor de ese año, amén de recibir estupendas críticas por parte de la prensa internacional. Sin tiempo ni ganas de dejar que la impresión se disipase, los bilbaínos volvieron un año después con otro discazo, Weight Of Coronation (2010), que a su vez es otra nueva vuelta de tuerca a su sonido además de otro de los discos imprescindibles de este 2010 que agoniza. Por el camino han quedado directos demoledores (mis cervicales dan fe de ello) y giras junto a combos como Orange Goblin, Entombed, Severe Torture, Moho o Warchetype. Su nuevo álbum también va de la mano de un ligero cambio de nombre, debido a problemas legales, pasando a llamarse Horn Of The Rhino (anteriormente eran simplemente Rhino).


Sorpresa es lo primero que me llevé al escuchar las notas de la inicial Speaking In Tongues desplegarse a mi alrededor, y no negativa precisamente. Esperando un nuevo asalto de fiereza metálica como en el brutal Dead Throne Monarch, me encontré con una banda que había disminuido su ritmo cardíaco al mínimo posible, pero manteniendo todo su músculo y robustez características. Es decir, que estaba ante la particular versión que Horn Of The Rhino hacían del doom metal. Genial! He de confesar que mi fe en estos tíos es ilimitada, pero para nada me esperaba un trabajo que mezclara con tan soberbia perfección el doom más ortodoxo con ese "algo" especial que siempre me ha transmitido la banda. Partiendo de unos riffs lentos, machacones, hipnóticos, y con una sección rítmica dotando a las seis cuerdas de una profundidad y densidad dignas de un borboteante y húmedo pantano, el verdadero protagonismo del álbum recae sobre la voz de Javier Gálvez, que en Weight Of Coronation utiliza todo su repertorio de registros "limpios". Me quedo sin adjetivos para calificar el enorme trabajo que realiza este tío en el disco, así como de la enorme evolución que su capacidad ha ido sufriendo a lo largo de los años. Es imposible escuchar Sovereign  (sin duda uno de los mejores temas del año) sin acordarse del mejor Chris Cornell en Badmotorfinger, cuando las almas de los de Seattle aún estaban imbuidas de lo mejor de Black Sabbath. Blues, soul y doom se dan de la mano en un tema que se abre paso a través de tu pecho y te llega al mismísimo alma, haciéndola un poquito más oscura y melancólica, pero emocionándote como pocos cortes pueden hacerlo. La rabia y la mala hostia de anteriores trabajos sigue ahí, solo que ahora, en vez de encabritarse, camina tranquila a la batalla, segura de su victoria. Mucho más poderosa si cabe, pues de la mano de esos riffs de densidad cósmica la propuesta de Horn Of The Rhino gana en oscuridad, difuminando horizontes para expandirse sin límites durante la hora y diez minutos de los que consta Weight Of Coronation. Para los nostálgicos del lado más sludge del trío, ahí están cortes como Throats In Blood o Southern Beast, que demuestran que a la que quieren también pueden derribarte en el primer asalto y lanzarse desbocados  a la carnicería cabalgando riffs revientacuellos. Brimstone Breath, además de ser otro de los puntos álgidos del álbum (y del año), supone un ejercicio aplastante de alquimia que auna todo lo que ha hecho (y hace) grandes y únicos a Horn Of The Rhino, como es esa fusión de riffs ciclópeos, ritmo, y unas melodías que tal que recuerdan los mejores años del grunge como se pasean por una suerte de blues desfigurado a base de decibelios y odio. Cierra el disco Crushed And Dragged To The Swamp (un título inmejorable), 12 minutacos donde densidad sonora y melodías vocales insuperables, que nos vuelven a recordar que aunque Chris Cornell haya muerto, lo mejor de él sigue vivo y se ha vuelto heavy. Una culminación genial a un disco excelso, infinito, y que a pesar de sus lentos latidos (o tal vez debido a ellos) conforma uno de los trabajos más contundentes que haya alumbrado este 2010 de penurias. No puedo terminar sin reseñar el acojonante artwork a cargo del catalán Rafa Garrés, y que hacen de Weight Of Coronation un álbum de obligada adquisición.


 Lo habéis vuelto a hacer, cabrones. Rhino is dead, long live Horn Of The Rhino!!!

Nota: 9,5/10 




RHINO - Breed The Chosen One (2007)


Espectacular irrupción la que los por entonces denominados Rhino hicieron en la arena metálica estatal. Con su debut, y sin despeinarse, se colocaron como una de las realidades más talentosas de la escena de la mano de un trabajo que desprendía energía, groove y mala hostia a partes iguales, pero que al mismo tiempo se mostraba intratable a la hora de introducir unas oscuras melodías muy reminiscentes de la escena de Seattle de principios de los noventa, especialmente de Alice In Chains. Muy influenciados por el stoner/sludge a la par que por el thrash metal, sumaban gustosos a la fiesta unos riffs tremendamente pesados pero que galopaban sin miedo incitando al headbanging más macarra (Loaded With Thunder). Uno de los debuts más cojonudos de los últimos años, y que contiene putos clásicos de la banda como Name The Horn Bearer, la instrumental y muy metalera Descenso o esas dos joyas que responden al nombre de Chosen y Temple. Sin olvidar el demoledor cierre con la preciosamente oscura Goat Behind The Gates, 10 minutos de doom abisal en los que la voz bluesera de Javier Gálvez te hará de guía por los recovecos más ignotos del Averno. El Rinoceronte daba sus primeros pasos, y las primeras víctimas de sus cornadas ya se dejaban notar.

Nota: 9/10



RHINO - Dead Throne Monarch (2009)


Dos años después de su exitoso debut, el trio bilbaíno regresaba a la escena pública, y con un cabreo de cojones. Sonando por momentos como el gemelo vasco de High On Fire, todo en Dead Throne Monarch era mala hostia de la mano de una propuesta que era todo abrasión e inmediatez, como si a Lemmy hubiera decidido tocar metal a causa de un subidón de anfetas. Sin embargo, cuando querían, bajaban las pulsaciones como si nada y te hundían en un doom legamoso y espeso que penetraba en cada orificio de tu cuerpo hasta ahogarte en la más oscura de las profundidades. Si no me crees escucha esa puta maravilla  de 15 minutos que responde al nombre de Funebre y sabrás lo que es entregarte al Maligno con una sonrisa en la cara. Dead Throne Monarch es un disco de los que no cojen prisioneros, y buena prueba de ello es la joya del disco, Bahamüt. Con un comienzo más heavy que el martillo de Thor, Rhino se cascan otro temazo clásico en su repertorio, y en el que dan un clínic en toda regla de cómo hacer stoner, sludge y thrash metal en un mismo corte y ganar por KO absoluto. Pero no todo son alaridos y maldad en las cabezas de estos tíos, pues cuando ya han conseguido ganarte para su causa apocalíptica, te pillan completamente a contrapié y dejándote con un palmo de narices tirando de acústicas y belleza melódica en esa pequeña maravilla que es Wendigo, con un Gálvez de nuevo pletórico. Citaría a Eyehategod, Crowbar o Ramesses, pero como sé que a Rhino se la suda bastante la escena sludge, ni lo intentaré. Esta vez el Rinoceronte ya iba a la carrera, y los cuerpos desmembrados se apilaban desafiando al mismísimo cielo.

Nota: 9,5/10

12 comentarios:

Soulkiller dijo...

Acojonante lo nuevo de esta gente. En pos de bajar la brutalidad que desprendían en Dead Throne Monarch, han facturado un disco donde la grandiosidad de la banda recae en unas melodías vocales acojonantes de Javier, que como ya dije me recuerdan a Layne Staley. Uno de los mejores discos nacionales del año.

¡Un saludo!

J.M.B. dijo...

De Bilbao! Su último disco es una auténtica pasada, de lo mejor a nivel nacional.

Saludos!

josu dijo...

Discazo, espero verlos pronto en directo, que me han dicho que son muy jefes. Saludos y feliz año!!

Karba dijo...

No voy a ser nada original: el último, uno de los discos del año. Una banda que crece a pasos agigantados, muy cerca de codearse con cualquier nombre que se nos venga a la cabeza. De paso me llevo el primero.

Gracie y saludos.

KARLAM dijo...

Una entrada muy currada y merecida a HORN OF THE RHINO. Estos tios a mi ya me ganaron para la causa, desde que los vi en Coruña soy fan y su último disco también lo meto entre lo mejor del año, una puta pasada!

Saludos jefe, y FELIZ AÑO!!!

Anónimo dijo...

Una pluma bien afilada que atina a describir este disparate de dico y de banda. Totalmente rendida al rinoceronte.

Cthulhu dijo...

josu: su directo es tremendo, y tanto en sus momentos más enérgicos como en los reposados, son pura energía. Ya me contarás!

Karba: yo voy incluso más allá, porque creo que Horn Of The Rhino ya se codean con los pesos pesados a nivel internacional. Otro cantar es el reconocimiento del que (no) gozan...

Karlam: jeje, veo que vamos siendo legión los adoradores del Rinoceronte!! Feliz año a usted también!

Anónimo: gracie mile!!!

Anónimo dijo...

Cthulhu; Gracias las que usted escribe...estás en mis favoritos, saludos

Stratega dijo...

Saludos señor. Agradezco enormemente sus aportes y sobre todo la profunda crítica que realiza sobre cada uno de los álbumes. Esta vez quisiera pedirle, si pudiera re-subir el álbum del Deep Throne Monarch, desde otro gestor de descarga, de ésta notable banda española. Se lo agradecería bastante. Saludos !!!

Cthulhu dijo...

Stratega: mañana me pongo con ello, así que revisa el enlace al final del día porque ya estará vivo de nuevo! Gracias por tus palabras hacia el blog. Un saludo!

Cthulhu dijo...

Aquí lo tienes Stratega!

http://www.mediafire.com/?sdffbh222fhm8cd

Stratega dijo...

Muchas gracias !!! Sin duda mediafire, es lejos, el mejor gestor de descargas. Que siga adelante vuestro blog Cthulu, que se unió otro seguidor para leer sus reviews.