Ecos de una ciudad sumergida.

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viernes, 21 de octubre de 2011

SCOTT H. BIRAM - Bad Ingredients (2011)


Mientras lanzaba a los cuatro vientos mi aseveración de que el nuevo disco de Sólstafir era el mejor álbum de rock de 2011, una extraña sensación de inquietud invadió mi estado eufórico, siendo incapaz de dilucidar su origen. Entonces me acordé de un pedido, un pequeño paquete, que en esos momentos estaría cruzando el Atlántico en dirección a mi humilde morada. Un desagradable sudor frío comenzó a recorrer mi cuerpo, ante la perspectiva de haberme adelantado en una sentencia que tal vez tendría que comerme con patatas. El paquete llegó al día siguiente, y en él me esperaba un disco, aparentemente inofensivo, pero con el potencial de mil bombas nucleares. Bad Ingredients, el nuevo trabajo de Scott H. Biram. Séptimo álbum de estudio (cuarto para Bloodshot Records) del denominado secreto mejor guardado del blues estadounidense, otro capítulo más en el transitar vital y compositivo de un genio injustamente relegado al underground, y cuya vida, en la mejor de las tradiciones dentro de un género maldito, está marcada por los excesos y las desgracias. Sin embargo, la mayor de ellas (ser atropellado en un accidente gravísimo por un camión) le sirvió para renacer con unas energías inusitadas que se refrendaron en esa maravilla de álbum llamado Something's Wrong/Lost Forever (2009), del que ya di cuenta en Ecos de R'Lyeh. Dos años después el texano vuelve a la carga con otra colección de canciones que ojalá le consagren como lo que es, uno de los country bluesman más grandes del país de las barras y estrellas.



Una vez escuchados los 13 cortes que componen el trabajo, ya no tengo dudas de a quién pertenece ese trono. Nada fácil teniendo en cuenta que se trata de un músico principalmente de directo, con más de una década de carrera a sus espaldas y unas maratones que le llevan a girar una media de 300 días al año. Y con todo eso a sus espaldas, el cabrón se mete en sus estudios caseros con su destartalada Gibson del 59 y no sólo se casca el mejor trabajo de su discografía, sino uno al que muchos críticos especializados del blues y el country califican sin miedo cómo el mejor álbum de lo que vamos de siglo. Razones no les faltan, pues estamos ante una obra redonda, elctrizante, versátil como muy pocas y que a pesar de lo profundo de sus raíces suena actual y fresca a rabiar. Sacrificando la rudeza punk de su anterior trabajo, Bad Ingredients gana en el cómputo global por una mayor gama de tonalidades e influencias que hacen de cada corte una capítulo diferente, pero perfectamente integrados en el sólido hilo argumental que estructura el disco. La labor de Biram a la guitarra sigue siendo espectacular, fiel a ese estilo añejo en el que los detalles técnicos arden bajo el fuego abrasador de la pasión, electrocutando con cada acorde a tus pobres neuronas, y haciéndote mover los pies a su puto antojo. Respecto a la variedad estilística, es fascinante la forma en la que este señor hace un repaso a la música tradicional estadounidense haciendo de cada tema un jodido hit sin desinflarse en ningún registro. ¿Que quieres blues sucio y punkarra? Ahí tienes Dontcha Lie To Me Baby. ¿El lado más emocional del country? Broke Ass será tu canción de días lluviosos. ¿Tradición? Pocos temas encontrarás con raíces más añejas que Memories Of You Sweetheart. ¿Canción carcelaria, tal vez? Born In Jail es un temón como la copa de un pino.¿Innovación? Pues ahí llega Victory Song, una canción que nunca te esperarías de Biram, pero que más allá de la sorpresa es una barbaridad compositivamente hablando, y uno de los hits del año, simple y llanamente. No puedo pasar por alto la cuestión del sonido, pues es increible cómo con unas herramientas de grabación de la primera mitad del siglo XX se es capaz de confeccionar un disco como Bad Ingredients, tradicional y actual a partes iguales. Eso y que este hombre se lo guisa y se lo come casi todo solo, a excepción de algunas colaboraciones muy puntuales (como la del saxofonista Walter Daniels en el genial boogie/blues de I Want My Mojo Back). Resumiendo, Scott H. Biram ha desarrollado un concepto que parecía impensable antes de él: el blues del siglo XXI. La tradición fusionada con la rabia y el alma del punk. No me extraña que sus conciertos se  llenen de esa irreal mezcolanza de rockers, rednecks, punks y metalheads. La buena música, la genial, traspasa cualquier prejuicio o frontera, y eso es exactamente lo que tenemos en Bad Ingredients. Una obra maestra de las que no entienden de nada más que su propia valía.


Junto a lo nuevo de Sólstafir, el gran disco de rock del año. Bad Ingredients es atemporal como el arte más sublime. La tradición musical norteamericana en su máxima expresión, pero con un interior que arde con la energía del siglo XXI y sus nuevas generaciones. Puñetera gozada, joder.


NOTA: FUCKING CLASSIC!!! (+10/10)


5 comentarios:

abbath dijo...

joder chulthu, a mí me pasa igual. Ya tengo 5 ó 6 discos del año. Vamos a tener que hacer las listas por estilos y así tener más de un número 1. Por ahora, en metal, looking for an answer o peste noire. En rock: rival sons o blood ceremony.En punk/hardcore: el "problems to the answer" de SSS. Tu que piensas?

KARLAM dijo...

Todavía no escuché nada de este tio y llevo tiempo leyendo buenos comentarios sobre él. Empezaré por este disco que nos dejas, a ver que tal. Gracias.

Saludos!

J.M.B. dijo...

Espero que este disco le traiga de vuelta por aquí.

Saludos

josu dijo...

DISCAZOOOO!!! Otro mas a esta de por si extensa lista. Ahora mismo tengo apuntados ( y no es broma), mas de 250 discos de gran interes de esta gran cosecha del 2011, y eso que todavía me queda por catar discos de Waits, berri txarrak, mars volta, lisabo, inoren ero ni,......

Cthulhu dijo...

abbath: hola crack! Si, lo de este año es muy difícil. Respecto a las bandas que apuntas, tanto Blood Ceremony como Rival Sons se han cascado dos discazos, pero en mi opinión serán Sólstafir los que se lleven el gato al agua. La razón: el revival bien hecho me encanta, pero cuando se encuentran frente a un disco poco menos que revolucionario, mi balanza se decanta hacia la segunda opción. De todos modos, las dos bandas mencionadas están en la lista para reseñar y ocuparán un lugar en el Top. De hardcore, el disco de SSS es un misilazo, pero me vuelve a ocurrir lo mismo: llegan Pulling Teeth y dinamitan cualquier oposición con un discazo lleno de nuevas ideas. Otras dos bandas que se han cascado discazos enormes son Harms Way (la palabra contundencia se queda corta para definir Isolation) y Heartless (su Hell Is Other People es una de las salvajadas más grandiosas del año). Respecto al metal, ahí lo tengo más difícil, tengo una lista que cambia constantemente entre casi 10 nombres... Aaaargh! Pero nada, esto tiene pinta que al paso que va en dos días vuelve a estar todo patas arriba,jajaja Un saludo!!

KARLAM: creo que te va a gustar mucho, pero ya me contarás. Éste me parece el disco ideal para empezar con Scott H. Biram, porque recoge un poco de todas sus facetas, además de las nuevas que se ha sacado de la manga. Un saludo!!

J.M.B: Yo también, que la última vez me lo perdí!

josu: 250?? Joder, y yo pensaba que lo tenía difícil para confeccionar el Top!jajaja De todos modos, ojalá que todos los problemas fueran como éstos. Un saludo!!!