Puedes escuchar el disco en su totalidad en la web METAL SUCKS, pinchando AQUÍ.
Está siendo una semana atroz en cuanto a la cantidad de grandes lanzamientos editados oficialmente, que se suman al puñado de discos fantásticos que ya tenía en la recámara para reseñar, pero fue agarrar entre mis manos lo nuevo de Unsane y olvidar de un plumazo todas mis autoimpuestas obligaciones bloggeras. Ni High On Fire, ni Asphyx, ni Meshuggah, ni siquiera Terrorizer, nadie ocupa en mi negro corazón un lugar tan especial como las leyendas neoyorquinas, merced a una discografía simplemente demoledora que, en mi opinión, les coloca por encima de compañeros de generación mucho más valorados, caso de Helmet. Así como éstos se desinflaron al finalizar la década de los 90, el trío formado por (todos en pie) Chris Spencer (voz, guitarra), Dave Curran (bajo) y Vinnie Signorelli (batería), una vez afianzados como formación estable desde el genial Scattered, Smothered & Covered (1995), no han parado de vomitar discos esenciales a través de su inimitable amalgama de rock, punk/hardcore, noise y metal minimalista. 5 años después del infeccioso y adictivo Visqueen vuelven a la carga para demostrar que el trono sigue perteneciéndoles, ahora operando a través de Alternative Tentacles.
¿Y qué decir de Wreck? Pues que si el creacionismo utilizara en su pútrida propaganda la música de Unsane tendrían la batalla ganada a los evolucionistas, porque no hay mayor bofetón a los voceros del cambio que un nuevo álbum del trío neoyorquino. Una banda que siempre ha encontrado todas las respuestas en sus propias entrañas: desde el noise rock primigenio de sus comienzos a la contundencia metálica durante su estancia en Relapse, culminando con el gancho de Visqueen, Unsane no se ha movido ni un ápice de la gama cromática que abarca del gris al negro más opaco, ajenos a tendencias, modas o conceptos carentes de sentido como "madurez" o "progresión". Haciendo gala de ese nihilismo visceral que siempre les ha caracterizado, Unsane son, han sido y serán, y al que no le guste puede ir a tomarse por el culo en brazos de falsos profetas de la modernidad como The Mars Volta. Sin la contundencia de Blood Run ni la inmediatez de Visqueen, Wreck es sin embargo un viaje a la esencia destilada de los estadounidenses, y probablemente su mejor trabajo desde la época de sus grandes clásicos iniciáticos. Una mirada a aquellos tiempos en que no necesitaban de músculo ni seducción para ser los mayores cabronazos del Lower East Side, tan sólo mala hostia y una soberbia capacidad compositiva. Congelados en el tiempo en una ciudad que ya no existe, o no como era antes, Unsane siguen viviendo con rabia contenida, frustración y odio entre calles de peligros acechantes, tiroteos y traiciones que encuentran salida a través de escupitajos sónicos del tamaño de No Chance (esa armónica!), Metropolis o Ghost. Nadie ha odiado tanto la ciudad en la que vive, ni transformado su negrura en obras de arte tan sublimes como estos cabrones. Demostrando que la belleza puede surgir del fango, y la poesía de las mandíbulas apretadas, joyas como la emocional Decay (con un Spencer soberbio y lleno de pasión) o la solemne y bluesera Stuck nos hablan de una concepción de la vida donde los sentimientos no son extasiarse con abrazos ni con el olor de las flores, y sí regodearse masoquistamente en las heridas entre dentelladas con el sabor de tu propia sangre. Por encima de una sección rítmica de nuevo estelar donde sobresale el inconfundible bajo de Dave Curran, y por encima también de una producción soberbia que incide en una sensación de claustrofobia a veces intolerable, me quito el sombrero ante Chris Spencer. Un señor que desprecia la técnica por pija y remilgada, porque folla sin cuartel con la genialidad compositiva entre riffs de alma industrial y actitud punk. No me gustaría terminar sin hacer mención al corte que cierra el álbum, la tremebunda versión del Ha Ha Ha de Flipper y que Unsane se llevan a su propio terreno para sodomizarlo y encajarlo en su visión irónica de la Gran Manzana. Por favor, que no se muden nunca...
Séptimo disco de Unsane y otro rotundo éxito para el trío más cabreado de Nueva York. La demostración de que la evolución es para los débiles y carentes de confianza. Unsane, como el odio, tan sólo es capaz de enroscarse dentro de sí mismo. De cabeza a mi incipiente lista de los mejor de 2012.
BUY IT!!! (Alternative Tentacles)
3 comentarios:
Gracias Hermano. justo los estaba esuchando y dije voy a buscar el disco nuevo y di con tu blog ;)
el 1er disco que escuche fue Scattered, Smothered And Covered alla por el 96 en mis añotes de adolescencia se me pianta una lagrima... gracias!
Los jetas de la sala Azkena te han copiado a reseña entera y no se han molestado en poner de dónde la hansacado: http://www.azkena.com/azk/conciertos/conciertos/unsane-big-business
También he visto que está en Ticketea y alguna página más.
Iek: ya lo ví... Se lo copiaron a los promotores de Barna (que también utilizaron material de VICE sobre Big Business) que organizaron el bolo allí, con la diferencia que aquellos si me escribieron para pedirme permiso. Para mí es un placer que utilicen el material, pero si es cierto que estaría muy bien que pusieran de dónde ha salido y por cortesía que pidieran permiso. Pero bueno, allá cada cual. De todos modos muchísimas gracias por avisarme.
Un saludo!
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