Las modas y las resurrecciones sonoras siempre provocan cierta suspicacia en un servidor, que piensa que nada ha sido ni ha muerto, siempre está ahí para quien tenga el interés por buscar e informarse. Y aunque de primeras toda esta explosión de bandas asociadas al rock ocultista y el proto-metal setentero con cantante femenina al frente podría hacer saltar todas mis alarmas, he de reconocer que el innegable talento de formaciones como Blood Ceremony, The Devil's Blood o Christian Mistress hace que no pueda sino alabar las maravillosas joyas sonoras que nos están regalando en los últimos años. A este selecto grupo (en el que también metería a Witch Mountain) tendremos que sumar a partir de hoy a Royal Thunder, reciente fichaje de Relapse Records (que siempre se suma al carro de las nuevas tendencias con unas bandas de órdago) y que con CVI nos presentan su debut en formato LP. Formados en 2006 por el guitarrista Josh Weaver, un año después suma a la alineación a la cantante y bajista Miny Parsonz, al batería Jesse Stuber (sustituido posteriormente por Lee Smith) y al guitarra rítmica Josh Coleman. En 2009 graban su EP de presentación de manera autoeditada, con el que rápidamente se ganan un nombre en la escena underground estadounidense y les vale firmar por Relapse, que reedita dicho EP en 2010. Por el camino han quedado conciertos al lado de gente como Scott Kelly de Neurosis, Kylesa o Wovenhand.
De todas esas bandas que he comentado probablemente sean Royal Thunder los más capacitados para dar el salto hacia una mayor audiencia, pues estamos ante la formación con más gancho de toda esa generación, gracias a una amalgama de sonoridades irresistible para todo aquel que alguna vez haya amado el rock. En CVI no vas a encontrar guiños al doom ni al proto-heavy plúmbeo de Black Sabbath y si toneladas de hard rock añejo con denominación de origen sureña, todo ello regado por unas melodías ante las que sólo te podrás quitar el sombrero. Lo que sin lugar a duda les emparenta con las bandas citadas es la presencia de una voz femenina predominante, capaz por sí sola de acaparar toda la atención del oyente. Dominadora de una gama extraordinariamente amplia de registros y con una interpretación vocal llena de pasión, la señorita Parsonz es sin lugar a dudas uno de los elementos esenciales para comprender la magia que desprende la propuesta de Royal Thunder. Por otro lado que los principales referentes no sean Black Sabbath (aunque están presentes como no podía ser de otra manera) sino combos como Allman Brothers y Led Zeppelin hacen que CVI suene como un disco diferenciado de sus compañeros de viaje, mucho más dinámico y ágil, aunque sin renegar a ese aura de oscuridad del que parten todos. El cuarteto tampoco esconde su lugar de origen, y como el resto de insignes formaciones de Georgia (Mastodon, Baroness, Kylesa...) despliegan esa inequívoca mixtura de metal contundente y rock añejo que tan famosos les ha hecho, añadiéndole además a su propuesta no pocas dosis de melodías pop (algo que también hacen los Kylesa más recientes). Los 10 temas que componen CVI se podrían dividir en dos grupos bastante diferenciados pero que trabajan estupendamente juntos. En un primer saco tendríamos las composiciones más urgentes y de metraje más comedido, caso del single Whispering World, todo un hit descomunal que suena a un cruce imposible entre Hole y Led Zeppelin. En este grupo también tendríamos la irresistible e infecciosa No Good o la muy popera Minus. Estos temas sirven (además de por sus méritos propios) como contrapeso del grueso principal del álbum, formado por composiciones de mayor duración donde se dan de la mano blues, rock progresivo y hard rock en una alquimia sonora tremendamente seductora y plena de evocación. Con las guitarras en un primer plano de protagonismo y moviéndose con soltura por cuantos estilos clásicos se les pongan por delante, nos llegan joyas sorpresivas como Blue, casi 10 minutos de cruce entre hard rock primigenio, blues y languidez crooner que te dejará de una pieza. Sleeping Witch (recuperada del EP debut) se mueve por los mismos pasajes oscuros y lisérgicos que los Earth de los últimos años, mientras que Shake And Shift muestra un dominio de las transiciones y la dinámica simplemente acojonante. Variadito para un disco de rock, verdad? Pues eso es lo que es CVI, un soberbio álbum de rock, evocador, eléctrico y tremendamente poderoso, uno de los mejores trabajos en lo que llevamos de año.
CVI es el sueño húmedo de todo buen amante del hard rock clásico, con todos los ingredientes para convertirse en un pequeño clásico moderno del género. Pero al mismo tiempo tiene la oscuridad y el poderío suficientes para enganchar al fan metálico, y las melodías capaces de arrodillar a medio mundo. Lo tiene todo, y con él Royal Thunder se convierten en una de las formaciones más prometedoras del panorama rockero internacional.
9 comentarios:
Pero qué placa la que presentas aquí. La calé en el Bandcamp y me tiene fascinado.
Mi reino por poder descargarlo, al parecer llegué tarde a hacerlo...
Saludos
H.
Ya he eliminado lo del reproductor de Lord Shades, que era un coñazo. Perdón por las molestias...
EktoradO: los discos de discográficas grandes como el de Royal Thunder, que pertenece a Relapse, no duran nada, me los tiran en un par de días. Para problemas de este tipo el blog tiene una dirección de correo, escríbeme ahí y lo solucionamos...
hola cual es la direccion.,quisiera darle un par de iodas al disco.saludos
guille, la dirección es ecosderlyeh@gmail.com. Un saludo!
http://rapidgator.net/file/17852705
muchas gracias.saludos
Apenas los descubrí y me topé con esta reseña la cual me pareció excelente :)
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