Ecos de una ciudad sumergida.

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lunes, 18 de octubre de 2010

SLOUGH FEG - The Animal Spirits (2010)



Por fin, uno de los álbumes más esperados por mí este año ha visto la luz. Auténticas leyendas del heavy metal durante más de dos décadas, Slough Feg son al mismo tiempo una de las bandas más injustamente desconocidas del Universo. Pocas, pero que muy pocas bandas dentro del género pueden alardear de una discografía como la de estos señores, con obras maestras del calibre de Dawn Amongst The Deadmen, Twilight Of The Idols o Traveler (el clásico de clásicos). Curiosamente, su momento de mayor apogeo y popularidad fue el año pasado, a raiz de la publicación de Ape Uprising, su fantástico séptimo álbum de estudio (que ya comenté en Ecos de R'Lyeh) y a través del cual abrieron para The Sword en su gira norteamericana, amén de entrar en la banda sonora del famoso videojuego de EA Brutal Legend. Cumpliendo aquello sobre los profetas en tierra propia, Slough Feg cuentan con una pequeña pero fiel base de fans en el viejo continente y sus discos han visto la luz a través de sellos europeos, con una menor repercusión en un hogar, los EEUU, que sin embargo ha ensalzado a los altares a bandas de revival (lo de telonear a The Sword tuvo que ser sangrante...) que no les llegan a la altura de los zapatos. De cualquier forma, las huestes de Mike Scalzi (compositor, voz, guitarra) siempre han marchado ajenas al desfallecimiento o la desmoralización, y con The Animal Spirits dan un paso más en una carrera de verdadero escándalo. Además, ve la luz este trabajo con Profound Lore (por fin un sello norteamericano!), con lo que esperemos que la música de estos gigantes pueda llegar a un público más numeroso que en el pasado. 


 Con tan sólo observar el artwork del álbum, sospeché que The Animal Spirits iba a significar una vuelta a los orígenes de la banda, y no me equivoqué. Tomando como ejemplo su anterior disco, Ape Uprising, que contaba con una portada acojonante y recargada, del mismo modo se trataba de un disco exhuberante en base a una labor guitarrística exquisita, y que bebía de diversas fuentes dando lugar a uno de los mejores discos del año pasado. En esta ocasión esa comparación entre el artwork y música vuelve a ser acertada, ya que nos encontramos ante un trabajo desprovisto de artificios en pos de ensalzar la esencia descarnada de un sonido que siempre fue único. Slough Feg nunca ocultaron la gran deuda que tenían con Thin Lizzy, y el espíritu de los irlandeses sigue revoloteando a lo largo y ancho de las diez pistas que componen The Animal Spirits, pero de nuevo a través del filtro tan especial que aporta el cuarteto norteamericano. Los cortes son mucho más directos que en anteriores trabajos, ensalzando la energía por encima de los matices, dando como resultado un álbum tremendamente adictivo y fresco, de esos que pincharás una y otra vez sin caer en el desfallecimiento o el tedio. Puedo decir sin pudor que The Animal Spirits está al nivel de los clásicos anteriormente mencionados merced a una sucesión de temazos inigualable por la gran mayoría de bandas actuales, un hecho que es increíble teniendo en cuenta que hablamos de una formación con más de dos décadas de carrera a sus espaldas. Pero es que esa perfecta mixtura de NWOBHM y rock clásico sigue siendo única e imbatible. Esos aires de folk irlandés unidos a la personalísima voz de Scalzi continúan funcionando a la perfección en cortes como Lycanthropic Fantasies o Heavyworlder (esos coros!), y en conjunto el cuarteto se sigue mostrando intratable a la hora de componer melodías de memorable sencillez que te harán levantar tu jarra de Guinness de puro extásis. Los temas, como comentaba, han ganado en inmediatez y gancho, siendo todos ellos hits potenciales, destacando maravillas como Free Market Barbarian que devienen en clínics de cómo hacer heavy metal rozando la perfección sin caer en horteradas, lugares comunes o ejercicios de guitarreo masturbatorio. Respecto a esto último, uno sólo puede quitarse el sombrero ante la acojonante exhibición que se hace a las seis cuerdas, cortesía de un Mike Scalzi y un Angelo Tringali en estado de gracia. Sin alardes ni pornografía instrumental, y con un ojo puesto en los clásicos (Thin Lizzy e incluso los primeros Maiden), se cascan un trabajo con la excelencia como acuerdo de mínimos. Una escucha a lo que estos señores hacen en esa preciosidad de título Ask The Casket (con la voz de Scalzi alcanzando el cielo) y sabréis de lo que hablo. Para remate, en el corte que cierra el álbum, Tactical Air War, interviene Bob Wright de los también de culto Brocas Helm. No sé vosotros, pero yo no podría pedir nada más.



20 años de una carrera inigualable. Un álbum con aroma a clásico y alma inmortal, y candidato a mejor disco de heavy del año sin ningún atisbo de duda.

Nota: 9,5/10


 

2 comentarios:

Soulkiller dijo...

Lo de esta gente es increíble. No tienen suficiente con semejante disco que se han marcado el año anterior, y tienen que sacar otro que supera incluso al anterior (y eso ya es mucho decir). Temazo tras otro, y que gana con cada escucha. Una de las mejores bandas de su género, saliéndonos de los 3 de siempre.

Un saludo.

Cthulhu dijo...

Toda la razón. Que esta banda esté en el underground más profundo mientras mediocres vestidos de cuero se coman el mundo, clama al cielo. Pues si te molan, y no conoces, prueba con el otro grupo de Scalzi, Hammers Of Misfortune. Fijo que te encantan. Un saludo!!