Parece que aunque 2011 no está siendo tan prolífico en cuanto a la cantidad de lanzamientos comparado con 2010, me atrevo a decir que sin embargo va camino de superarlo en lo referente a los discos excelsos que está alumbrando en su seno. Grayceon, Ulcerate, Deicide, Wo Fat o Belphegor ya van conformando un más que probable Top del año que no tiene nada que envidiar al de su homólogo de 2010, y al que se suma sin lugar a dudas este Omnivium de los germanos Obscura. He de reconocer que tengo especial debilidad por el cuarteto, desde que me volaran la cabeza con su álbum anterior, Cosmogenesis (2009), que entró en el Top de 2009 en esta mi humilde morada. Con una formación de campanillas en la que se encuentran los ex-Necrophagist Christian Muenzner (guitarra) y Hannes Grossman (batería) junto a Paul Thesseling (bajo) de los legendarios Pestilence, desde el primer momento las expectativas respecto a la banda fueron gigantescas. Entrando a renovar por completo el grupo y sumándose al miembro original Steffen Kummerer (guitarra y voces), la debutante alineación superó las esperanzas puestas en el proyecto, anotándose además el tanto de conseguir al primer intento un sonido propio y diferenciado de las referencias directas (tanto Necrophagist como Pestilence). En un género tan tendente a la asepsia y la autoindulgencia como es el Technical Death Metal, Obscura sorprendió con una propuesta que sin renunciar a la exhuberancia técnica aportaba unas composiciones a prueba de bombas, lo que les valió unas críticas entusiastas por parte de la prensa especializada de medio mundo. Tanto que no es de extrañar que Omnivium fuera uno de los discos más esperados de este 2011.
Aunque parezca imposible, los alemanes han superado el techo creativo alcanzado con Cosmogenesis, tanto que ya anticipo será un trabajo referencial dentro del género, al lado de los grandes trabajos de Necrophagist, Pestilence, Cynic o Death. Manteniendo el andamiaje sonoro de Cosmogenesis, el cuarteto ha conseguido profundizar en la redondez de sus composiciones al mismo tiempo que han liberado toda la pirotecnia técnica que guardaban en la recámara, y que os aseguro que no era poca. Dos caminos aparantemente opuestos que se unifican en una sola senda por obra y gracia de unos señores a los que desde ya sólo se les puede considerar como putos genios. Y es que la cantidad de elementos que se despliegan en Omnivium solo pueden ser manejados con tanta fluidez por mentes y talentos verdaderamente privilegiados. Donde otros simplemente enloquecerían al intentar conducir la orgía de sonoridades desatada en el álbum, estos tíos la convierten en una paleta de colores con la que dar forma a una obra de una exhuberancia casi irreal, que dificilmente puede ser atribuida a seres de este planeta. Pero lo más importante de todo es que aquí hay CANCIONES, y los 9 cortes que componen Omnivium tienen sentido en sí mismos, historias con un argumento propio, fascinante y diferenciado del resto a la vez que parte de un todo indivisible. Desde ese inicio demoledor con Septuagint, uno ya es consciente de que se encuentra ante algo muy especial. El trabajo de Muenzner a las seis cuerdas, y no me cansaré de decirlo, es imposible de superar por ningún otro músico del planeta. Con el legado del malogrado y genial Chuck Schuldiner como punto de partida, Muenzner ha desarrollado un sonido propio, inimitable tanto por el barroquismo técnico del que hace gala como por su acojonante claridad para no perder nunca el norte y parir estructuras de una coherencia y capacidad de empatía con el oyente inéditas en el género. No le va a la zaga el trabajo de Paul Thesseling, probablemente el mejor bajista que milita en las filas del metal extremo. Favorecido por una producción espectacular, el holandés alcanza el cielo con su inconfundible sonido gordísimo de bajo y un estilo limítrofe con el free-jazz, al que suma fragmentos de evocación mediterrána en cortes como Ocean Gateways y Celestial Spheres. Sería injusto no resaltar la labor de Grossman a la batería, balance perfecto entre bestialidad y técnica, y la interpretación vocal de Kummerer, muchísimo más versátil que en Cosmogenesis y que combina con gran acierto toda una serie de tonos vocales con unas voces limpias que se pasean por todo el álbum. En conjunto más que una suma de talentos, la certificación de que el metal ha trascendido sus propios límites teniendo su máxima expresión en esa barbaridad de corte que responde al título de A Transcendental Serenade. Inútil expresar con meras palabras lo que suponen y encierran en su interior los 6 minutos de extásis sensorial de un tema que corrobora la idea de que existe vida en otros planetas, y además es mucho más inteligente que la humana.
Paso de extenderme más, por la impotencia de intentar explicar algo que solo puede ser experimentado. Obscura se confirma como banda de primera línea dentro del Death Metal, y Omnivium como material de estudio obligatorio para las futuras generaciones de metaleros.
NOTA: FUCKING CLASSIC!!! 10+/10
4 comentarios:
Increíble lo nuevo de esta gente. Si bien al principio me costaba un poco que me entrara (no son fáciles de escuchar, no), creo que supera al Cosmogenesis, y mucho. Y todavía queda mucho por descubrir de este disco. Inmenso, sin duda.
¡Un saludo!
Son unas maquinas! El otro día estuve escuchando este disco en la ofi. Es un placer ponerse los auriculares, darle al play y escuchar a estos tios, menos mal que estaba solo.
Saludos
¡Hola! Cuánta razón tienes, "dos caminos aparentemente opuestos que se unifican en una sola senda". La redondez de las composiciones y la pirotecnia técnica por fin juntos en un disco de Death técnico. "Lo más importante de todo es que aquí hay CANCIONES, y los 9 cortes que componen Omnivium tienen sentido en sí mismos, historias con un argumento propio, fascinante y diferenciado del resto a la vez que parte de un todo indivisible". No se puede expresar mejor, y encima añades lo de las "estructuras de una coherencia y capacidad de empatía con el oyente inéditas en el género". Perdona que parafrasee tus propias palabras, pero es que has dado en el clavo punto por punto y sería tonto por mi parte intentar decir lo mismo con otras palabras. Se junta que el disco es acojonante y que tú lo describes fantásticamente bien. De hecho, por lo que estoy viendo, da gusto encontrar un blog en el que se habla sobre metal extremo escribiendo bien y además diciendo verdades como puños, no sólo predicando tus gustos personales.
Un saludo y enhorabuena.
Vaya! Gracias, P.I.G.! Me alegra que te molen mis críticas, y aún más que lo hagan las bandas que subo! Gracias por animarte a escribir y dar tus impresiones, y espero que lo sigas haciendo.
Un saludo!!!
Publicar un comentario