Ecos de una ciudad sumergida.

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miércoles, 29 de junio de 2011

TOMBS - Path Of Totality (2011)

 


Pasado el Azkena Rock Festival y sus secuelas físicas, es obligado resetear un fin de semana en el que fueron más las decepciones que las alegrías en el plano musical. Nada mejor para ello que encarar la reseña del segundo álbum de los neoyorquinos Tombs, un paso más en la fascinante carrera de una de las bandas más excitantes del panorama metálico actual. Cuando todavía se escuchan los ecos de su notable debut Winter Hours (2009) en nuestras cabezas, el trío pone en circulación otro nuevo ataque frontal al metal extremo y lo que por sentado se tenía de él, en lo que es su peculiar manera de deconstruir y fusionar cuantos estilos les caigan cerca. Ninguna sorpresa si tenemos en cuenta quién lidera esta peculiar nave. Porque Mike Hill, cantante y guitarra de Tombs, es el mismo que estaba a la cabeza de los espectaculares Anodyne, aquella furiosa batidora sónica que mezclaba hardcore, noise y rock como si la vida les fuera en el intento. También estuvo al frente de Versoma, un proyecto de vida muy corta pero que dejó por el camino unas más que interesantes grabaciones donde el hardcore y el shoegaze se daban de la mano con unos resultados asombrosos. Por lo tanto se puede considerar Tombs como el siguiente paso evolutivo en la trayectoria de Hill, que con esta formación está recogiendo los frutos de más de 15 años de carrera, contrato con Relapse incluido. Para la grabación de Path Of Totality han contado en las labores de producción con John Congleton, gurú del rock independiente y que ha trabajado con bandas como Baroness, Explosions In The Sky o Black Mountain.


Path Of Totality presenta el mismo esquema que Winter Hours, pero elevado a la enésima potencia, amén de un engrase de todas las partes que convierte al álbum en una máquina de relojería. Extraterrestre, eso sí, pero que se despliega con una naturalidad y perfección asombrosas. Instalados dentro de esa escena neoyorquina que desde hace años se empeña en mutar el metal extremo a través de enfoques imposibles (Krallice, Castevet, Liturgy...), los de Brooklyn destacan de sus compañeros tanto por la cantidad de elementos que mutan y amalgaman dentro de su laboratorio como por la procedencia de los mismos. Y es que Tombs no se limitan a esgrimir géneros como el hardcore, el sludge o el black-metal, sino que miran del mismo modo a lo mejor del rock independiente de los 80 y 90, incluyendo en su paleta de creación tonalidades surgidas del shoegaze, el noise y el post-rock. En un momento donde los clones de Neurosis amenazan con saturarnos la escena, Tombs reivindican la esencia de las huestes de Von Till, lo que hizo gigante y única a la banda de Oakland. Y no en lo sonoro, ya que ambas formaciones apuntan en direcciones diferentes, sino en una concepción de la música que nace del fuero interno, de una pasión y emociones propias que al salir adoptan diferentes formas. Algo muy raro y valioso en un mundo donde la mayoría de grupos entienden ese concepto al revés, e intentan encontrar su identidad a través de un envoltorio formal más o menos ecléctico. Durante la hora que tardas en atravesar el sendero abierto por el trio asistirás atónito a una sucesión de paisajes donde la abrasión, el frío e incluso la evocación melódica dominan un transitar que increiblemente se hace corto, demasiado corto. Desde que estalla la primera nota, te das cuenta de que te enfrentas a uno de esos discos con el don de agarrarte firmemente y llevarte donde le de la gana, en este caso a un estado de goce sadomasoquista, porque a pesar de lo expuesto tras el intrincado puzle de Tombs late una profunda negrura que ni siquiera la elegancia de sus formas es capaz de ocultar. Path Of Totality puede caer sobre ti como una tonelada de dolor sólido, abrasarte a través del Sludge más incómodo que imagines, helarte con la fría evocación del mejor Black Metal, viajar a extraños y complejos universos post-metaleros, darte engañosas caricias a través de oscuras melodías deudoras del Shoegaze o saltarte los dientes a base de furia Hardcore, porque en todo momento estarás bajo los caprichosos designios de los estadounidenses. Neurosis, Eyehategod, Integrity, Swans, Killing Joke o incluso Sonic Youth serán algunos nombres que te vendrán a la cabeza mientras pierdes tu misma esencia en un torbellino de dolor y negatividad. Pero no te equivoques, porque en todo momento te enfrentas a una sola entidad, Tombs, que con Path Of Totality ha dado un paso de gigante en su propia evolución, única y ajena a cualquier Universo que no sea el suyo propio.


Otro serio contendiente a disco del año. Cuando la grandilocuencia y la pretenciosidad se hacen humanos, dolorosamente humanos. La confirmación de Tombs como una fuerza de primer orden en el panorama metálico.

NOTA: 9,75/10


4 comentarios:

J.M.B. dijo...

Lo tengo en el ipod desde hace una semanas y aun no lo he escuchado. Si es como el anterior, me va a doler el cuello la leche!

Saludos

Soulkiller dijo...

Necesito darle más escuchas, pues a la segunda mitad acababa distrayéndome un poco, pero todo apunta a que se va degustando poco a poco. Veremos cuál es el veredicto final.

¡Un saludo!

Dieguex dijo...

No se si estoy en lo correcto, pero lo que lei en algunos blogs es que el mismisimo Bryant Clifford C. Meyer de Isis, participa en este disco?... solo para salir de dudas, le dare una escuchada al disco. Un saludo

Soulkiller dijo...

Qué va, por mucho que lo escucho no me dice mucha cosa, por no decir que nada. No me parece lo mejor del año como he visto en algunas webs ni de lejos, pero bueno, cosas de gustos.

Un saludo.