Ecos de una ciudad sumergida.

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jueves, 24 de noviembre de 2011

VEKTOR - Outer Isolation (2011)



Dicen que el pasado resurge de manera cíclica, y algo hay de verdad en esa afirmación. El problema es que generalmente regresa no como inspiración sino como medio para copiar de manera vulgar y descarada lo que en él se llevó a cabo. Lo hemos visto en el punk, en el rock, el pop... y el thrash metal. Evidentemente hay bandas de revival que hacen material de calidad, pero se echa en falta que las nuevas generaciones utilicen el legado de Slayer, Megadeth o Exodus como trampolín y no como meta. Sin embargo, siempre hay cabida para la esperanza (y el talento), y el debut de Vektor, Black Future (2009), supuso todo un soplo de aire fresco entre toda esa maraña de grupos clónicos que se han subido al carro del thrash. Áquel era un disco espectacular, donde el jovencísimo cuarteto de Arizona recogía el testigo de formaciones nada obvias como Destruction, Sadus o Voivod y las llevaban a un nuevo nivel a través de unas composiciones intrincadas, sumándole a todo ello unas interpretaciones vocales y un filo cortante deudor del black metal. Outer Isolation,  su continuación, se esperaba con impaciencia entre todos aquellos que vimos en Vektor una de las grandes promesas de futuro, teniendo fe en que dieran ese pequeño paso (muy pequeño) que les faltaba para colocarse en la Primera División.


Pues para que no hubiera dudas, en vez de un paso han dado un salto de cojones, tan grande que ahora ya es difícil colocarles en cualquier liga. Porque Outer Isolation eleva a la enésima potencia todas las virtudes de Black Future, deviniendo en un álbum tan asombroso, fresco, innovador y redondo que fácilmente puede ser considerado el mejor álbum de thrash metal desde los grandes clásicos del género... y a su nivel. Las influencias de Destruction y Sadus siguen estando ahí, mientras que la de Voivod ha sido trabajada hasta llevar a cabo una labor que ni siquiera los legendarios canadienses fueron capaces de completar. Me refiero a dar forma a un álbum que se estructura en base a complejas filigranas técnicas y desarrollos complejos pero siempre teniendo en mente la factura de temas redondos y llenos de gancho, huyendo de la dispersión que a veces afectaba a los citados Voivod. Y todo esto sin olvidar que estos tíos aman el thrash metal, siendo capaces de alcanzar auténticas velocidades de vértigo con una técnica abrumadora, inaudita y sorprendente teniendo en cuenta la edad de estos cabrones. Una escucha a orgías barrocas y anfetamínicas como la estelar Fast Paced Society y os convenceréis de lo que estoy hablando. Una verdadera monstruosidad técnica donde las masturbaciones guitarrísticas y la brillantez compositiva se dan la mano como en los mejores años del metal, cuando ambos conceptos iban unidos gracias al pegamento de unos talentos sobrehumanos. El duelo de guitarras entre DiSanto y Nelson es de otra galaxia, lanzándose a una galopada infernal e intrincada capaz de dejar sin aliento, y con una cantidad de recursos tan enorme que son necesarias varias escuchas para poder asimilar en su totalidad el trabajo que han llevado a cago estos dos monstruos. La sección rítmica no se queda atrás, especialmente el bajista Frank Chin, capaz de imponer su sonido por encima de la muralla de sonido y recordando por momentos el inconfundible estilo del todopoderoso Steve DiGiorgio, algo al alcance de muy poquitos músicos del planeta. David DiSanto continúa con su característico registro vocal, a medio camino entre Marcel Schirmer de Destruction y el black metal, salpicado con unos gritos que suenan como si un blacker quisiera cantarse unos temas de power metal, lo que le da un toque genial y muy personal (más si cabe) a la música de Vektor. Si tuviera que resaltar un corte, algo muy difícil porque los ocho que componen Outer Isolation son simplemente perfectos, ese sería Tetraestructural Minds. Buf... una auténtica pasada de canción, el equilibrio perfecto entre técnica ultramundana y gancho imparable, con el bajo de Chin dándose un paseo por las estrellas y la dupla de guitarras rayando a un nivel de verdaderas leyendas del metal. ENORME, una canción para mostrarla con orgullo a los nietos. Citando a la propia banda: "Somos Vektor. La existencia, tal como la conoces, ha terminado. Añadiremos tu individualidad biológica y tecnológica a la nuestra. La resistencia es jodidamente inútil". Pues eso.


Vektor ya no son una promesa de futuro, porque éste ya no existe, se nos ha negado. Vektor son el presente, y  pobre de aquel que ose compararse con ellos. Outer Isolation es una puta monstruosidad, es el thrash del siglo XXI, cuyas deudas con el pasado son insignificantes frente a todo lo que estos señores le han añadido por cuenta propia. La mejor banda de thrash metal de la actualidad. Punto.

NOTA: 9,75/10




5 comentarios:

Dieguex dijo...

Realmente un discaso. Vektor esta lejos de ser una banda más del monton y de la moda del "thrash revival".

Sin ninguna discusión para mi Vektor es la mejor banda de thrash moderno de estos tiempos. Como bien dices, es el Thrash del siglo XXI!!!

Canditado a ser uno de los mejores discos del año!!!.

Soulkiller dijo...

No le he dado aún la catada, pero el Black Future me pareció justo lo que muchos opinan de éstos: un trabajo personal y auténtico merecedor de considerarse un auténtico revival del Thrash Metal de antaño, pues saben mezclar técnica y calidad con ese sonido tan antiguo. Le daré la debida exprimida en su momento.

Un saludo.

Cthulhu dijo...

Dieguex: suscribo al 100% tus palabras. Grupazo.

Soulkiller: pues si te gustó Black Future prepara unos gallumbos de repuesto que con éste te vas a hacer caquita,jajajaj Ya me dirás!

Un saludo a los dos!!!

Warheads dijo...

Un discazo, sin duda. No sé si el mejor del año, pero de los mejores sin duda.

Anónimo dijo...

Mejor descripción no he encontrado en la red, yo pienso que es el mejor disco del año y el Black Future igual, si alguien tiene dos mejores discos o mejor banda que Vektor porfavor diganmela...