CHRISTIAN MISTRESS - Possession (2012)

Puedes escuchar el álbum en su totalidad a través de la página de Bandcamp de Christian Mistress. PINCHA AQUÍ.

Toca comenzar la semana con un disco que lleva varios meses conquistando mi oído y que no he comentado antes porque sinceramente estaba demasiado ocupado gozando de él. Possession es el segundo álbum de este quinteto de Washington, y su debut para la todopoderosa Relapse tras aquel monumental debut titulado Agony & Opium (2010, 20 Buck Spin), que sin despeinarse se coló en multitud de listas de lo mejor de ese año. Su maravillosa y particular visión de la NWOBHM y la seductora voz de Christine Davis fueron argumentos incontestables que colocaron a Christian Mistress como una de las formaciones más prometedoras del panorama metálico actual. Con Possession los estadounidenses vienen a refrendar que su debut no fue una casualidad y que están aquí para quedarse, algo que podrán comprobar todos aquellos afortunados que acudan al grandioso Roadburn Festival de este año.

Antes de entrar en harina es necesario hacer una aclaración respecto a la propuesta de Christian Mistress, porque ya he visto en varios sitios cómo se les metía en el saco del Coven-Jethro Tull-revival que abanderan formaciones como The Devil's Blood y Blood Ceremony entre otras, afirmación muy desacertada a nada que se observe un poco de cerca la situación. Y es que la equivocación es de nada más y nada menos que una década señores... Tan sólo sería necesario escuchar a los Iron Maiden de Paul Di'Anno para que se encienda la bombilla, pero a veces en esto de la música la gente lee más que escucha, lo que supone todo un problema a la hora de encarar la historia de la misma o llevar a cabo un análisis certero de las diferentes propuestas que se ponen sobre la mesa. Una vez dicho esto vayamos a lo importante, que lo es y mucho. Si tuviera que definir a Christian Mistress con pocas palabras, diría que es una de las bandas de heavy metal más seductoras y con mejor gusto que he escuchado jamás. Lo primero viene principalmente por la preciosa voz de Christine Davis, alejada de los clichés machistas y grandilocuentes propios del género, pero también por un trabajo de guitarras simplemente magistral que hace más hincapié en la melodía y la dinámica que en el ejercicio masturbatorio, y que me lleva a la segunda afirmación: El buen gusto. Ese don que lamentablemente se perdió en el heavy metal en algún momento de mediados de los 80 entre invocaciones de dragones, mástiles en llamas y bochornosas óperas metálicas. Christian Mistress vienen a apoyar a bandas como Slough Feg y Hammers Of Misfortune en esa batalla por demostrar que en el heavy todavía hay lugar para la esperanza, y desde luego que con discos como Possession mi fe sigue siendo inquebrantable. 

A medio camino entre la NWOBHM y el hard rock clásico, ese punto iniciático en el que Iron Maiden se movieron en su debut de 1980 o en el apoteósico Killers (1981), Christian Mistress no se conforma sin embargo con un estático homenaje a los británicos, sino que añade a su propuesta ecos del heavy-doom primigenio y unas cabalgadas que hubieran hecho las delicias de unos adolescentes James Hetfield y Lars Ulrich. Hay otras referencias más difíciles y soterradas que he de reconocer se me escapaban hasta que un amigo, erudito del hardcore 80's, vino para alumbrarme con su saber del underground (gracias Mikel!). La principal es la que les une a Life...But How To Live It?, legendaria formación de culto noruega que a finales de los 80 dejó a todo el mundo con el culo al aire merced a una propuesta que aunaba el hardcore/punk con unas irresistibles melodías vocales a cargo de  Katja Benneche. No se si Christian Mistress conocerán a los noruegos, es muy posible que no, pero las similitudes son sorprendentes, aunque la propuesta de los estadounidenses sea más clásica y refinada. La otra similitud con el punk es la producción, analógica y que hace gala de un minimalismo muy cuidado (si, se puede hacer una producción ascética pero con mimo), lo que he de decir que es todo un acierto pues dota a los temas de una naturalidad que les viene como anillo al dedo. El aspecto que menos me apasiona del heavy metal, lo solos, aquí deviene en triunfo absoluto y en un recurso que suma brillantez a las canciones en vez de entorpecer. Mérito de esa pareja de talentos como son Oscar Sparbel (que antaño acompañara en  directo a Wolves In The Throne Room) y Ryan McClain, que además de demostrar un dominio insultante de los tempos y las melodías, también lo hacen con unas demostraciones incendiarias de pericia y buen gusto como en Pentagram & Crucifix o The Way Beyond, capaces de volarte la cabeza. En los 9 cortes que componen Possession todos esos elementos danzan en diferentes proporciones para ofrecer uno de los trabajos más adictivos y ágiles que servidor haya escuchado en mucho tiempo, ya sea el gancho irresistible de Black To Gold y Conviction, la oscura dulzura de Haunted Hunted o la locura anfetamínica de All Abandon. Y todo ello facturado con tanta personalidad y dominio de la alquimia sonora que finalmente me tengo que sumar al pequeño coro de voces que colocan a Christian Mistress no como una banda de revival, sino como uno de los mejores exponentes del heavy metal del siglo XXI. Una banda que pese a no esconder sus deudas con el pasado las utilizan como trampolín desde el que alzarse a territorios nuevos e inexplorados.

Possession es la confirmación de Christian Mistress como una entidad de primer orden en el underground metálico, y sin lugar a dudas el mejor disco de heavy metal que 2012 vaya a sacar de su chistera. Una absoluta gozada plena de melodía, gancho irresistible y seducción. A partir de hoy bandas como Slough Feg ya no estarán tan solas en su reinado.

BUY IT!!! (Relapse Records)

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