Puedes escuchar un adelanto del disco a través del Bandcamp de The Great Old Ones. PINCHA AQUÍ.
Que no está muerto lo que duerme eternamente, y con el paso de los Eones, aún la misma muerte puede morir
De este modo abría el árabe loco Abdul Alhazred su ignominioso Necronomicón, escrito con sangre sobre piel humana y que con el paso de los siglos se ha convertido en codiciado volúmen para los estudiosos de lo oculto y en objeto de repudia y temor para todos aquellos hombres de bien que saben que hay conocimientos y poderes más allá de nuestra comprensión que es mejor dejar en paz. Al Azif era su denominación en árabe, y a él le dedica su debut este quinteto francés cuyo nombre hace referencia a los peores de esos poderes, los más dañinos y que una vez caminaron por la Tierra hundiéndola en la más negra de las sombras... Los Primigenios. Desterrados del planeta o encerrados en sus moradas por innombrables actos de blasfemia, los seres cósmicos esperan a que las estrellas vuelvan a alinearse como antaño para reclamar un planeta que consideran suyo por derecho. Porque "los Antiguos fueron, los Antiguos son y los Antiguos serán" (De los Antiguos y su Simiente, Necronomicón).
Con estas referencias ya supondréis la excitación tentacular que me invadió al recibir la copia promocional hace un par de meses, y os aseguro que el contenido hizo que casi escapara de mi prisión en R'Lyeh para devorar humanos con avidez y frenesí. Nacido originalmente como el proyecto personal de Benjamin Guerry (guitarra, voz) en 2009, The Great Old Ones incorpora poco después a Jeff Grimal (guitarra, voz), Xavier Godart (guitarra), Sebastien Lalanne (bajo) y Léo Isnard (batería) al barco, con el fin de plasmar y llevar a un nuevo nivel el black metal atmosférico de temática lovecraftiana que bullía en la cabeza del citado Guerry. Producido y mezclado por Cyrille Gachet (Year Of No Light) y masterizado por Alan Douches (Tombs, The Dillinger Escape Plan, Mastodon, Clutch) en Nueva York, Al Azif verá la luz el 27 de Abril a través de Les Acteurs De L'Ombre (CD) y Antithetic Records (Digipack). Ésta última también se encargará de la edición en doble vinilo que verá la luz este verano. El fantástico diseño del álbum corre a cargo del guitarrista Jeff Grimal.
Al Azif es como los retazos de realidad que se nos revelan en nuestros sueños más pavorosos, esos en los que atisbamos el verdadero rostro del cosmos: vasto, caótico y de un hipnotismo terrorífico, más allá de nuestra ínfima capacidad de comprensión. Haciendo suyo el universo onírico de Lovecraft, The Great Old Ones respalda la máxima de que es necesario dormir para despertar al Universo, transportando al oyente a un plano existencial de sensaciones encontradas e irreales, mezcla de belleza, terror e ira infinita. El quinteto galo toma como punto de partida ese difuso género conocido como post-black metal, concretamente en su vertiente más evocadora y que cuenta como principales valedores a los irlandeses Altar Of Plagues y los estadounidenses Wolves In The Throne Room, pero imprimiéndole un sello personal que es poco menos que sorprendente habida cuenta de la condición de novatos que atesoran. Tampoco hacen ascos a la hora de echar mano de las estructuras en espiral propias del post-rock y su amor por los finales explosivos, lo que unido a la oscuridad cortante y malsana del black metal deviene en momentos de pavorosa revelación cósmica, como un tortuoso viaje a través del espacio no euclidiano para descubrir que la realidad es sólo bullente caos tentacular, encarnado en la forma de un todopoderoso dios idiota que se mueve al son de una flauta. Porque el proceso creativo, al igual que el universo, es caos e infinitud. Moviéndose por las ciclópeas tensiones eternas entre belleza y fealdad, quietud y cambio, creación y destrucción total, The Great Old Ones erigen una obra tremendamente ambiciosa por la complejidad compositiva que atesora, pero que lejos de errar se muestra como un trabajo colosal, evocador y con momentos capaces de ponerte los pelos de punta. La labor de los tres guitarristas es de un nivel ultramundano, creando una compleja maraña de sonoridades y texturas que pueden ir desde la cortante frialdad eléctrica del black metal a languidecer entre notas de evocación post-rockera, sin olvidar el gran acierto de Al Azif y que no es otro que la inclusión de unas melodías bellas como ver morir el Sol. Este carácter contrapuesto, bicefálico y dialéctico deviene en obra maestra en el corte final My Love For The Stars (Cthulhu Fhtagn), dedicada a mayor gloria de un servidor y que son 10 minutos de verdadero éxtasis sonoro a golpe de ensoñación, furia y uno de los clímax más catárticos que nos haya brindado el metal en años. Sin temor al fallo y conocedores de su supremacía, The Great Old Ones no dudan en adentrarse en terrenos como los de la psicodelía o los ecos jazzísticos, y los sumergen en la infinita oscuridad de su propuesta para parir la barroca Rue d'Auseil, otra de las grandes triunfadoras del álbum y en la que dan rienda suelta a todas sus habilidades compositivas con unos resultados acojonantes. Y por el camino disfrutarás del poderío épico de los galos de la mano de joyas como Al Azif o Jonas, demostraciones de que la teoría del in crescendo no tiene secretos para ellos. Porque no hay secretos en el mundo de The Great Old Ones, todos son revelados y desechados por intrascendentes ante la infinitud y complejidad irracional del Universo, empacada aquí mediante alquimia oscura en 6 cortes de blasfemia irresistible.
Candidato directo a mi lista de los mejor de 2012, Al Azif es un corte de mangas a la cordura, la celebración del éxtasis demente ante el verdadero rostro del mundo, la belleza más allá de los patéticos conceptos de la superficialidad humana. Otro éxito incontestable para el metal francés y la entrada en trombra de The Great Old Ones en las distinguidas filas de la aristocracia blacker de nueva hornada.
Ph´nglui mglw´nafh Cthulhu R´lyeh wgah´nagl fhtagn!
BUY IT!!!:
2 comentarios:
Sr.Cthulhu, tenia mono de algo de Black, y me encuentro con este par de temas de adelanto de algo que se prevee muy grande... me acaba usted de alegrar la semana,
Pues no sabe usted lo que se va a alegrar todavía más cuando cate esta joya. Una maravilla, de verdad.
Y si tiene mono de black atento a la entrada de mañana que también va por esos derroteros!
Un saludo!
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