Menuda sorpresa más grata me he llevado con esta banda, o mejor dicho "superbanda", pues el currículum de sus integrantes es para quitarse el sombrero. Y es que I Hate Our Freedom está compuesto por ex-miembros de Thursday (Tucker Rule, Batería), Texas Is The Reason (Scott Winegard, Bajo), Garrison (Joseph Grillo, Guitarra y Voz) y Milhouse (Justin Scurti, Guitarra), algunas de las formaciones más importantes de ese movimiento que vino a llamarse (mal) emo a mediados de los 90. He de reconocer que desconocía su existencia, pero en su corto periplo ya cuentan con el EP Batting Practice (2011, Mightier Than Sword Records) y su debut también del año pasado Seriously (2011, Mightier Than Sword Records), tras los cuales no han perdido el tiempo y menos de un año después nos presentan This Year's Best Disaster (2012, Arctic Rodeo Recordings/Mightier Than Sword Records), su nuevo y flamante trabajo producido nada más y nada menos que por Kurt Ballou de Converge.
No os voy a engañar, este disco me enamoró desde la primera escucha, tanto por sus innegables cualidades musicales como por su capacidad para transportarte a aquella época en la que formaciones como Quicksand, Texas Is The Reason o Sunny Day Real Estate asombraban a medio mundo con su mezcla de urgencia punk, alma de rock independiente y las más bellas melodías pop imaginables. I Hate Our Freedom recuperan ese espíritu en un álbum simplemente perfecto, maravilloso y adictivo como la mejor de las drogas, y que no necesita más de 29 minutos para postrarte a sus pies. Sus diez cortes son la evidencia de que las grandes esencias están contenidas en recipientes pequeños, y os aseguro que lo contenido en su interior es muy grande, enorme, como hacía muchísimos años que no sentía en un disco de estas características, muy probablemente desde el grandioso debut de Rival Schools (United By Fate, 2001, Island Records). Y es que el cuarteto liderado por Walter Schreifels es el referente más claro en This Year's Best Disaster, una guía para la acción que cristaliza en amalgama indestructible de energía, agresividad contenida y melodías perfectas. Imposible no rendirse ante los encantos de joyas como la electrizante Set It Off (cuyo comienzo me recuerda muchísimo al de Song For The Dead de los QOTSA), la melancólica Sans Sympathie o ese caramelo irresistible que es Letterbomb. Sin ningún momento de bajón y exhibiendo una cohesión a prueba de bombas, This Year's Best Disaster es un David con el poderío de Goliat, el resultado de aunar experiencia, inteligencia y el fuego de una pasión a la que los años no hacen ninguna mella, bendecido todo ello por una producción, la de Kurt Ballou, que se aleja de los trabajos habituales del miembro de Converge para adecuarse a la perfección a las necesidades de un disco de estas características. Poco más puedo añadir acerca de un trabajo al que sólo puedo calificar de soberbio, tremendamente emocional y con ese cariz atemporal que sólo exhiben las grandes obras.
Por encima de subgéneros, This Year's Best Disaster es uno de los mejores discos de rock de 2012, así de simple. Y es que I Hate Our Freedom han demostrado que la pasión, el talento y las emociones descarnadas nunca pasan de moda. Enormes.
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