Tracklist:
- Scapegoat
- Insomnia For Months
- Said And Done
- Unknown Awareness
- Running Red
- Natures Predators
- Almost Lost
- Only One
- Perception
- To Walk Alone
¿Pero qué cojones está ocurriendo en Atlanta? ¿Un experimento educativo basado en impregnar a los chavales en LSD junto con una terapia musical basada en Motorhead, Slayer y King Crimson? ¿Abducción colectiva? ... La verdad que no lo sé, pero la explosión de grupos enormes que están saliendo de tan ignota región de los EEUU es algo que llama enormemente la atención. Los primeros en romper el hímen fueron Mastodon, que desde su Leviathan no hay quien les baje de su trono, y han conseguido alcanzar el mainstream a base de no hacer ninguna concesión y componiendo básicamente lo que les sale de los cojones. Luego aparecieron Baroness, que con su rock-metal progresivo ya han encandilado al personal, y el reciente Blue Record no hace más que afianzar su magnífica andadura. Ahora les toca el turno a Kylesa, el patito feo de este poderoso triunvirato (de momento).
Y me refiero a ellos como el patito feo no por su calidad, que es indiscutible, sino a que de las tres bandas, es la de sonido más rocoso, hundiendo sus raíces en el hardcore y crust más underground. Si bien es cierto que con este nuevo trabajo han alejado su posicionamiento musical un tanto respecto a aquellos lares, el oscuro poso sigue presente. Lo que sorprende gratamente es que han ampliado con mucho acierto su catálogo de referencias, sonando como unos Motorhead desbocados en Scapegoat o como los Black Sabbath más hipnóticos en temas del calibre de Running Red. Pero no olvidemos que estos tíos (y una tía) tocan metal, y con el añadido de contar con dos baterías, le dan a todos sus temas una masivividad y contundencia excepcionales. La combinación de voces femenina-masculina se lleva a cabo de una manera coherente y sin fisuras, ocurriendo en muchos momentos que uno no sabe distinguir quien de los dos vocalistas está cantando. Además, rompe con el cliché de mujer cantante con voz melódica y afectada, que ya va siendo hora, digo yo. Por muchos momentos, escuchando el disco, no he podido evitar que me vinieran a la mente High On Fire, grupo con el que han girado y al que en la actualidad creo les unen muchos aspectos.
En definitiva, un discazo, más si cabe si uno quiere visitar el lado más cafre de ese terremoto que tiene su epicentro en la (desde ahora) Gran Atlanta.
Y me refiero a ellos como el patito feo no por su calidad, que es indiscutible, sino a que de las tres bandas, es la de sonido más rocoso, hundiendo sus raíces en el hardcore y crust más underground. Si bien es cierto que con este nuevo trabajo han alejado su posicionamiento musical un tanto respecto a aquellos lares, el oscuro poso sigue presente. Lo que sorprende gratamente es que han ampliado con mucho acierto su catálogo de referencias, sonando como unos Motorhead desbocados en Scapegoat o como los Black Sabbath más hipnóticos en temas del calibre de Running Red. Pero no olvidemos que estos tíos (y una tía) tocan metal, y con el añadido de contar con dos baterías, le dan a todos sus temas una masivividad y contundencia excepcionales. La combinación de voces femenina-masculina se lleva a cabo de una manera coherente y sin fisuras, ocurriendo en muchos momentos que uno no sabe distinguir quien de los dos vocalistas está cantando. Además, rompe con el cliché de mujer cantante con voz melódica y afectada, que ya va siendo hora, digo yo. Por muchos momentos, escuchando el disco, no he podido evitar que me vinieran a la mente High On Fire, grupo con el que han girado y al que en la actualidad creo les unen muchos aspectos.
En definitiva, un discazo, más si cabe si uno quiere visitar el lado más cafre de ese terremoto que tiene su epicentro en la (desde ahora) Gran Atlanta.
Nota: 8.5/10
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