Ecos de una ciudad sumergida.

Translator / traducteur / übersetzer / traduttore...

domingo, 31 de enero de 2010

SINISTER REALM - S/T (2009)


  1. (The Oracle) Into The Depths Of Hell
  2. Machine God
  3. The Demon Seed
  4. Message From Beyond
  5. March Of The Damned
  6. The Nihilist
  7. Mongol Horde
  8. Enter The Sinister Realm
  9. The Circle Is Broken
Vaya joyita de 2009 que casi se me escapa. Por Satán, he gozado como un niño con este discazo, y con su manifiesta adoración por la década de los 80. Porque estos norteamericanos profesan una arcana adoración por el heavy metal en su vertiente más oscura. Despliegan un heavy/doom tradicional, que cómo no encontró su hogar en el imprescindible sello underground Shadow Kingdom Records, guarida también de grupazos como Argus, Ironman o Ironsword, todos ellos rudos paladines de la ortodoxia metálica ochentera. Éste es su álbum de debut, y viendo el nivel que en él despliegan, estos tíos pueden comerse el mundo en un futuro no muy lejano.

De lo que no hay duda es que el quinteto de Pennsylvania sabe por los terrenos que pisa, y dominan el metal tradicional como si ellos mismos lo hubieran inventado. Es su catálogo de influencias un libro cerrado, donde tan sólo hay cabida para Black Sabbath, Dio, Judas Priest, Iron Maiden, y por supuesto, Candlemass. Éstos últimos son la influencia más clara, y os aseguro que Sinister Realm puede mirar a la cara a la mayoría de joyas que las hordas de Leif Edling parieron durante sus primeros años. Así que ya os haréis una idea de los terrenos que pisan estos nostálgicos. Y acertaréis, pues durante 45 minutos os sumergiréis en un mundo de heavy metal primario, de riffs lentos y marcados, una épica capaz de contener mil relatos de dragones y hechiceros y un tono oscuro y teatralizado como sólo las grandes bandas de la época pudieron alcanzar. Sin olvidarnos de unos duelos guitarrísticos y unos solos absolutamente magníficos, muy difíciles de soñar por cualquier banda moderna. Como no podía ser de otra manera, y en la línea de Candlemass y Solitude Aeternus, el increíble trabajo musical viene rematado por una pieza fundamental, su vocalista. Alex Kristof es la piedra central de la banda, y su voz es simplemente de otro planeta, de verdad. Como un Messiah Marcolin o un Robert Lowe en plena forma, su presencia vocal llena cada corte con una personalidad desbordante, tiránica, que te arrastrará a su mundo de brujas, maldiciones y oscuridad. Simplemente increíble. Y los temas... buf! Auténticos clásicos instantáneos del género. Es complicado resaltar algunos, puesto que todos son realmente geniales. Pero estoy seguro que cortes como Machine God, Message From Beyond, March Of The Damned o Mongol Horde, todos ellos auténticos hits metálicos, te harán levantar el puño al cielo, con los vellos completamente erizados. Asegurado. Vendrían a situarse Sinister Realm a medio camino entre The Gates Of Slumber y Slough Feg, sin el sonido tan primitivo de los primeros, pero más duros que los segundos. Y mucho más melódicos que ambos.

En definitiva, una de esas obras maestras que nos recuerdan por qué el heavy metal es tan grande, y que eso de que volverá es una falacia, ya que siempre ha estado entre nosotros.

1 comentario:

Soulkiller dijo...

Muy buenos, claras influencias de Candlemass, riffazos enormes y una voz acojonante. Es lo más grande que nos ha dejado el anterior año en cuanto a Doom tradicional junto a lo último de Candlemass y Rituals Of The Oak (y me dejo muchos atrás).

Un saludo.