¿Te quedaste con ganas de más tras escuchar el nuevo disco de Unsane? ¿Te gustó pero añoras la vertiente más gorda, agresiva y cabrona de los neoyorquinos? Pues parece que a su bajista, Dave Curran, le ha pasado exactamente lo mismo y se ha animado a lanzar el debut de su proyecto paralelo junto al batería Jim Paradise de Player's Club y el bajista Andrew Schneider de los muy molones Slughog además de productor de lujo (Cave In, Converge, Unsane, Keelhaul...). Toda una alineación de lujo dentro del noise que con You Ruin Everything (2012, Solar Flare Records) quieren demostrar que, ante todo, lo suyo es la mala hostia y los dientes apretados.
No voy a osar ponerme a comparar el último trabajo de Unsane con este porque ambos me parecen tremendos, porque su acercamiento al género viene de coordenadas distintas y porque no me sale de los cojones, que estoy hasta los huevos de que los discos se valoren por comparación y no por sus propias virtudes. Y You Ruin Everything las tiene como para hacerte sangrar los putos oídos. Mucho más cínico, contestatario y furibundo que en su banda madre, Curran se ha sacado de la chistera 11 temas que son oro puro, todo un viaje a principios de los 90 cuando bandas como Unsane, Helmet y Jesus Lizard partían la pana entre el reducido grupo de paladares selectos que descubrieron que el verdadero caviar se criaba allí y no entre las puñeteras filas del grunge. Aquí no hay lamentos, hay escupitajos ensangrentados, y los únicos suicidios los de todo aquel que intente ponerse delante de este trío. A medio camino entre el gancho y el cabezazo se mueven Pigs, jugando entre la accesibilidad que haga bajar tu guardia y la pegada que te salte los dientes. Los riffs de Curran (metido aquí a guitarrista) pueden cortar con filo asesino a la par que sacarse gordísimos mazazos cavernícolas, mientras que la sección rítmica puede dinamitar las vigas maestras de tu edificio, con un Jim Paradise espectacular y el angelito Schneider haciendo sonar su bajo como las jodidas entrañas de la tierra en una mala digestión. Temas como el monstruoso Massive Operator Error son el mayor homenaje que se le podría hacer a Jesus Lizard, pero pasado por un filtro de mugre y morbidez sonora, mientras que Contrition Dilemma puede levantar a los muertos de sus tumbas con su insana hiperactividad rítmica. Scrum comienza juguetona haciéndote rizitos en el pelo para acto seguido agarrarte la cabeza y golpeártela sin misericordia contra el suelo, y te lo merecerás por no verlo venir. Pero si bien todo el disco se mantiene soberbio en un nivel de excelencia absoluta, son los dos cortes finales los que disparan You Ruin Everything hasta la estratosfera. Hablo de At Least Is An Ethos Pt 1 y 2, donde se desatan completamente, incluyendo en la segunda parte un homenaje al Dr. Who con las voces de Tom Baker y el robot Davros. Eso para mí es ley, y hace al disco maravilloso porque soy un freak orgulloso de mi condición, punto. La verdad que poco más puedo decir de una sorpresa tan grandiosa, que hace que no tengamos sólo una joya del noise rock en 2012, sino dos de ellas. Yo no puedo pedir más.
Otra de las tremendas alegrías de 2012, You Ruin Everything no es sólo la constatación de que el noise rock sigue muy vivo, sino que hoy día es más necesario que nunca en este mundo regido por una moral de alimañas. Espero que tengamos Pigs para rato, porque sería una tragedia que una conjunción de talentos como ésta deje de soltar escupitajos orgullosos como el que acaban de regalarnos.
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