Puedes escuchar el álbum entero a través del Bandcamp de Wildernessking. PINCHA AQUÍ.
Hoy os propongo hacer las maletas y emprender viaje hacia los suburbios de Cape Town, en la distante Sudáfrica, donde nos espera con el cuchillo entre los dientes un joven cuarteto que responde al nombre de Wildernessking. En los tiempos de globalización que corren ya no nos sorprendemos tanto por los lugares de origen de los grupos, pero he de reconocer que un servidor levantó visiblemente las cejas al enterarse que este fantástico The Writing Of Gods In The Sand había sido parido en el país preferido por los tiburones para devorar a incautos surfistas. Nacidos originalmente como Heathens, los sudafricanos parieron un par de EP's en 2010 en el que se movían por los terrenos del black'n roll, tras lo cual decidieron cambiar notablemente de perspectiva, empezando por rebautizarse como Wildernessking. Enrolados en las filas de Antithetic Records, hogar de grandes como Kayo Dot, Ensorcelor o The Great Old Ones, su debut está masterizado por Magnus Lindberg (Cult Of Luna, Khoma) y el impresionante artwork ha corrido a cargo de Reuben Sawyer (Deafheaven, Ash Borer).
Instalados ahora en la vanguardia blacker en la que tan bien se desenvuelven sus homólogos estadounidenses, Wildernessking se alejan sin embargo de la mayoría de ellos por una propuesta en la que no hay lugar para languidecer entre pasajes oníricos ni progresiones infinitas. The Writing Of Gods In The Sand te golpea desde el primer segundo con una vitalidad desmedida, mezcla de rabia, épica y unos desarrollos intrincados y cortantes que pueden recordar tanto a Krallice como a Enslaved (en su etapa intermedia entre el black y el progresivo) o Primordial, pero con una urgencia y pasión en la interpretación vocal que les acerca a los notables Deafheaven (cuyo Roads To Judah convenció el año pasado tanto a los blackers ortodoxos como a los modernetes de Pitchfork). Es difícil encontrar un disco que como éste conjugue de manera tan perfecta inmediatez y evocación, contundencia y épica, pasado y presente sin que sus piezas parezcan encajadas a martillazos, pero los sudafricanos se las ingenian para que el resultado sea uno de los discos de metal extremo más dinámicos y adictivos de lo que llevamos de año. Supongo que al proceder de un país tan alejado de los epicentros metálicos mundiales la banda no se ha visto limitada por tradiciones ni deudas con el pasado, pudiendo mezclar en su probeta sonora cuantas ideas les pasaban por la cabeza, mas sin perder en ningún momento la coherencia. El contundente comienzo con Rubicon ya deja claro a la primera lo que nos vamos a encontrar en el álbum: mucha agresividad, pero de la mano de unos desarrollos complejos y con no poco gancho inmediato en el que también abunda un gusto refinado por las melodías y las catarsis épicas. Mientras en la mayoría de discos del género las sensaciones a transmitir son desasosiego, oscuridad y mal rollo en general, The Writing Of Gods In The Sand utiliza toda su furia (que no es poca que digamos) para irradiar una extraña luminosidad que puede traducirse incluso como optimista, de la mano de una lírica que se mueve por los terrenos de lo trascendente sin caer en la pedantería ni la pretenciosidad (hola Liturgy). En un disco tan compacto como este se hace difícil destacar un tema sobre otro, pero hay momentos superlativos que poseen un brillo propio, como la ciclópea Discovery, casi 10 minutos de espiral sonora creciente en la que la épica instrumental se da la mano con la energía vocal desmedida y furibunda del bajista Keenan Oakes. Utopia marca otro de los grandes hitos en la travesía, con unos riffs deudores de los todopoderosos Enslaved fusionados con momentos de belleza minimalista que devienen en un temón como la copa de un pino, de esos que te hacen apretar los dientes y fruncir el ceño como un rudo metalhead. Por el camino saludarás también la pericia instrumental de Wildernessking en Reveal o sonreirás ante los guiños al post-rock de la final Infinity, para acabar alabando los 46 minutos de un álbum con la rara habilidad de entrar a la primera pero que se niega a desvanecerse con la misma premura merced a un tapiz lleno de segundas lecturas y tesoros ocultos.
Otro de los grandes debuts de 2012, The Writing Of Gods In The Sand es el fantástico primer paso de una banda preñada de un futuro tremendamente prometedor. Como si el hardcore se vistiera con ropajes de épica black metalera, Wildernessking representan mejor que nadie la demolición de barreras de este siglo XXI que nos ha tocado vivir, lleno de rabia, cabreo y la búsqueda de un sentido, un camino que nos lleve a la luz.
Instalados ahora en la vanguardia blacker en la que tan bien se desenvuelven sus homólogos estadounidenses, Wildernessking se alejan sin embargo de la mayoría de ellos por una propuesta en la que no hay lugar para languidecer entre pasajes oníricos ni progresiones infinitas. The Writing Of Gods In The Sand te golpea desde el primer segundo con una vitalidad desmedida, mezcla de rabia, épica y unos desarrollos intrincados y cortantes que pueden recordar tanto a Krallice como a Enslaved (en su etapa intermedia entre el black y el progresivo) o Primordial, pero con una urgencia y pasión en la interpretación vocal que les acerca a los notables Deafheaven (cuyo Roads To Judah convenció el año pasado tanto a los blackers ortodoxos como a los modernetes de Pitchfork). Es difícil encontrar un disco que como éste conjugue de manera tan perfecta inmediatez y evocación, contundencia y épica, pasado y presente sin que sus piezas parezcan encajadas a martillazos, pero los sudafricanos se las ingenian para que el resultado sea uno de los discos de metal extremo más dinámicos y adictivos de lo que llevamos de año. Supongo que al proceder de un país tan alejado de los epicentros metálicos mundiales la banda no se ha visto limitada por tradiciones ni deudas con el pasado, pudiendo mezclar en su probeta sonora cuantas ideas les pasaban por la cabeza, mas sin perder en ningún momento la coherencia. El contundente comienzo con Rubicon ya deja claro a la primera lo que nos vamos a encontrar en el álbum: mucha agresividad, pero de la mano de unos desarrollos complejos y con no poco gancho inmediato en el que también abunda un gusto refinado por las melodías y las catarsis épicas. Mientras en la mayoría de discos del género las sensaciones a transmitir son desasosiego, oscuridad y mal rollo en general, The Writing Of Gods In The Sand utiliza toda su furia (que no es poca que digamos) para irradiar una extraña luminosidad que puede traducirse incluso como optimista, de la mano de una lírica que se mueve por los terrenos de lo trascendente sin caer en la pedantería ni la pretenciosidad (hola Liturgy). En un disco tan compacto como este se hace difícil destacar un tema sobre otro, pero hay momentos superlativos que poseen un brillo propio, como la ciclópea Discovery, casi 10 minutos de espiral sonora creciente en la que la épica instrumental se da la mano con la energía vocal desmedida y furibunda del bajista Keenan Oakes. Utopia marca otro de los grandes hitos en la travesía, con unos riffs deudores de los todopoderosos Enslaved fusionados con momentos de belleza minimalista que devienen en un temón como la copa de un pino, de esos que te hacen apretar los dientes y fruncir el ceño como un rudo metalhead. Por el camino saludarás también la pericia instrumental de Wildernessking en Reveal o sonreirás ante los guiños al post-rock de la final Infinity, para acabar alabando los 46 minutos de un álbum con la rara habilidad de entrar a la primera pero que se niega a desvanecerse con la misma premura merced a un tapiz lleno de segundas lecturas y tesoros ocultos.
Otro de los grandes debuts de 2012, The Writing Of Gods In The Sand es el fantástico primer paso de una banda preñada de un futuro tremendamente prometedor. Como si el hardcore se vistiera con ropajes de épica black metalera, Wildernessking representan mejor que nadie la demolición de barreras de este siglo XXI que nos ha tocado vivir, lleno de rabia, cabreo y la búsqueda de un sentido, un camino que nos lleve a la luz.
BUY IT!!! (Antithetic Records):
1 comentario:
Fantásticamente adictivo, gracias por la descarga!
Publicar un comentario