Ecos de una ciudad sumergida.

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jueves, 6 de septiembre de 2012

ADMIRAL SIR CLOUDESLEY SHOVELL - Don't Hear It... Fear It! (2012)




Los sorpresones mayúsculos continúan, esta vez en el campo del rock añejo y sudoroso. A pocos días para que los esperadísimos trabajos de Graveyard y Witchcraft vean la luz, nos llega uno de los debuts del año con el primer largo de los británicos Admiral Sir Cloudesley Shovell a través del insigne sello Rise Above Records, todo un seguro de garantía que cuenta en sus filas a bandas tan molonas como Ghost, Astra, Uncle Acid & The Deadbits, Church Of Misery o los citados Witchcraft. Viendo el catálogo os podéis hacer una idea de por dónde van los tiros con este trío, pero no os puede preparar para la calidad con la que despliegan su hard rock proto metálico, os lo aseguro. Si el año pasado ya avisaron muy seriamente con el genial EP Return To Zero (2011, Rise Above) de que lo suyo apuntaba alto, el trío compuesto por Louis "Bronco" Wiggitt (bajo, voz), Bill "Shorty" Darlington (batería) y Johnny "Gorilla" Redfern (guitarra, voz) va a por todas con Don't Hear It... Fear It! (2012, Rise Above/Metal Blade), un trabajo que perfectamente podría haber sido compuesto a principios de la década de los 70 y salir victorioso.


Elevando un altar a toda esa generación de bandas legendarias que acompañaron el caminar victorioso de Black Sabbath como Sir Lord Baltimore (sus grandes referentes), Iron Claw o Captain Beyond, Admiral Sir le añaden a esa base todo el guitarreo incendiario de Hendrix más una energía desbordante que mira directamente al proto punk de MC5 y los Stooges. ¿Pinta bien, verdad? Pues no es nada comparado con la materialización que de todas estas pinceladas despliega Don't Hear It... Es difícil, muy difícil, encontrar una banda que como los británicos sepa bascular tan asombrosamente bien entre el dinamismo y pegada del mejor rock'n roll y la cadencia contundente y oscura de la parroquia sabbathica. El trío lo consigue a base de temazos incontestables que te harán mover las greñas como un poseso y te mandarán de una patada en el culo cuatro décadas atrás para que recuerdes el origen de todo. Y qué sonido señores, de los que ya casi no se degustan. Con una producción de las de antes, el conjunto suena jodidamente heavy, con una sección rítmica grandiosa y gorda como cabezas de enano y una guitarra que abrasa de sólo oírla. Sólo escuchando los demoledores huracanes guitarreros de Devil's Island o iDeath ya bastaría para que a más de uno le diera un ictus de puro placer, pero la cosa no queda ahí pues todavía le queda enfrentarse a unos Motorhead copulando con Blue Cheer en Mark Of The Beast o recordar por enésima vez lo enormes que eran Black Sabbath y Mountain en la orgiástica Scratchin And Sniffing, sin olvidar los guiños nada velados a Blue Oyster Cult en la psicodélica Bean Stew. En una función donde estos tres locos se salen por los cuatro costados hay que destacar especialmente la exhibición ultraterrena que se pega Johnny Redfern, un puñetero volcán a las seis cuerdas y que a un servidor le hizo llorar por una evolución en la que la técnica le ganó la partida a la pasión, negándole por el camino la posesión de su alma. Es impresionante como el "hacha" es capaz de desplegar un ritmo endiablado a la par que martillear con riffs de poderío tectónico mientras de propina regala solos volcánicos y jugueteos con la psicodelia. De otro planeta, os lo digo yo. Como también os aseguro que nada de lo que escriba hará justicia al que desde ya es uno de los discos del año y puerta de entrada para Admiral Sir en la élite de los grandes nombres del género.


Aunque Graveyard y Witchcraft parieran este año dos mierdas como un castillo de grandes no podrían quitarme la sonrisa de la cara ante el disfrute orgiástico que supone Don't Hear It... Fear It! Y es que podría tirarme todo el año escuchando el álbum sin parar y no necesitaría nada más. Una puta maravilla por la que estoy seguro que Admiral Sir Cloudesley Shovell han vendido sus almas a cierto caballero de piel roja y cuernos.




3 comentarios:

Tryptikon dijo...

Te has currado una crítica cojonuda tío, enhorabuena!
Creo que es una de las razones por la que sigo habitualmente tu blog, la calidad de las reviews generalmente es bastante alto. A seguir así!

Qué te parecen los nuevos trabajos de esta peña?
-The Spiders "Flash Point" (creo que son los dignos sucesores de los mismísimos Hellacopters ... hay gente de Witchcraft y Graveyard y la cantante, además de ser sueca y estar buena, tiene un vozarrón ... )
-Captain Crimson "Dancing madly Backwards"
-The Graviators "Evil Deeds"

Y como tú dices, aún falta por salir lo nuevo de Graveyard y Witchcraft ... Los suecos están preparando un desembarco a lo bestia en estos estilos como ya hicieron en los 90 con el Death. Van a salir grupos hasta de debajo de las setas, pero es que la mayoría tienen un nivelazo del copón :)
Un saludo

Cthulhu dijo...

Hola Tryptikon!

Gracias por tus palabras hacia el blog, me alegro que te guste!

Respecto a las bandas que me comentas, los Graviators y Captain Crimson no me disgustan, pero tampoco me apasionan en exceso. Otro cantar son los Spiders, que aunque no hacen nada nuevo (ninguna banda sueca de rock lo hace) tienen una frescura y unos temazos a prueba de bombas. Aún no he escuchado Flash Point, pero el EP del año pasado me gustó un montón.

El rock sueco lleva en primera línea desde hace dos décadas, cuando explotaron formaciones como Turbonegro o Hellacopters, lo que vivimos ahora es una continuación de ese maravilloso legado. Eso sí, haría cierta distinción con las bandas de death, y es que aunque amo a las bandas de rock suecas lo suyo es mirar atrás y "fusilar" el sonido clásico, haciéndolo todo de puta madre pero sin aportar nada nuevo, mientras que las bandas de death suecas fueron pioneras del género junto a las estadounidenses, aportando por el camino un sonido muy personal (ese gordor de guitarras...buf!). Pero vamos, que ojalá sigan saliendo bandazas como Graveyard, que un servidor encantado!

Tryptikon dijo...

Totálmente de acuerdo en lo que dices sobre el death sueco, crearon su propio estilo ... mezclaron el D-beat de Discharge, la temática y pesadez de Autopsy y le añadieron ese sonido de guitarras made in Sunlight Studios ... Aún recuerdo cuando oí por primera vez el "Left Hand Path" de Entombed en el 90 y me quedé en estado de shock al oir ese sonido de guitarras único e inconfundible ...pffff, gordo como cabezas de mongolo...Desde ese momento se abrió la caja de Pandora en Suecia y salieron grupos con ese sonido a patadas.
Tal vez la similitud con esa época me viene a la mente estos días con los grupos de rock suecos. Graveyard, Witchcraft o The Spiders.

Por cierto, hablando de Spiders, me imaginaba que te gustarían. El Flash Point sale el mes que viene. De momento, he oído un par de temas de los EPs y promete bastante, fácilmente candidato a los mejores discos de este año. Mira que no inventan nada, pero joder, suenan potentes y frescos. Es como si mezclaras a Hellacopters, algo de Ramones e incluso hasta Bad Religion, y le añaden esa maravillosa voz a lo Janis Joplin ... a mi me tienen enganchadísimo!