Ecos de una ciudad sumergida.

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martes, 7 de septiembre de 2010

TEKHTON - Alluvial (2009)


Hoy nos toca volver al cada vez más concurrido planeta post-. Un orbe que amenaza con una superpoblación que agote sus recursos y lo convierta en una bola de barro árida y sin vida, pero que aún puede ofrecer cosas interesantes antes del inevitable colapso ecológico. En este caso le toca el turno a Tekhton, una joven formación holandesa. Formados a mediados de la década pasada, la banda ha tenido varios nombres y ha ido sumando talentos hasta el formato actual de quinteto. En 2006 vio la luz su álbum debut, Summon The Core, que recibió unas críticas más que satisfactorias hacia su amalgama de sludge, doom y rock progresivo. Se trataba aquel de un trabajo iniciático, con el evidente lastre de las influencias evidentes de esos géneros, pero que apuntaba a una banda de talento y a la que se le intuían ciertos ramalazos de personalidad propia que alimentaban la esperanza de cara a trabajos posteriores. A finales de 2009 apareció su segundo trabajo, el que tenemos hoy entre manos, y felizmente todas esas esperanzas se vieron refrendadas, y con creces.


Porque Alluvial es un pedazo de disco, señores, que habla de una evolución gigantesca y de una banda que se ha encontrado a si misma con una rapidez asombrosa, proceso que a la mayoría de formaciones les lleva media carrera. No es que las influencias no sean evidentes, que lo son, sino que las han mezclado de una manera muy peculiar y, lo más importante, que esas uniones soldadas no muestran ningún poro ni debilidad, dando como resultado un armazón sonoro sólido como el granito y a prueba del mayor de los esfuerzos mecánicos. Y no es nada fácil hablando de una propuesta que bebe de grupos tan dispares como Cathedral, King Crimson, Melvins y Mogwai a partes iguales. Sobre una argamasa de riffs mastodónticos, Tekhton hace honor a su nombre (mezcla la tectónica de placas con los dioses de la tierra griegos) creando unos cimientos robustos sobre los que edificar el resto de su proyecto de arquitectura sónica, que continúa por esos senderos monolíticos en piezas como la inicial Clove Hitch al mismo tiempo que se bifurca en sendas que desembocan en el rock progresivo (All Is Glory o la fantástica Feed The Crows) o el heavy/doom más glorioso (Tectonic Mass es una obra maestra que te hará eyacular con la entrada de esos solazos deudores de los mejores combos setenteros). Sin olvidar lo muy presente que está la influencia del post-rock en la música de los holandeses, que en 011712 te recordarán a esa banda llamada Mogwai que en su día puso a la comunidad rockera patas arriba. El trabajo de las guitarras es tremendo, siendo capaces de desplegar al mismo tiempo el mayor de lo los muros graníticos junto a intrincadas labores de orfebrería guitarrística en las que también tienen cabida bellos pasajes acústicos. Y aunque no sea habitual en este tipo de terrenos, el bajo sobresale por méritos propios, especialmente en los cortes más progresivos, algo que se agradece mucho y que nos habla de una banda con un enorme arsenal de recursos. Inevitablemente la sombra de Neurosis asoma por este trabajo, pero Tekhton se las arregla para que no sea una rémora y que esté lo más diluida e integrada posible en el conjunto, aunque es imposible no pensar en las huestes de Kelly y VonTill escuchando las finales The Return Of Viracocha y 90ºS, muy reminiscentes del infravalorado The Eye Of Every Storm.

Como la tectónica de placas, hablamos de una superficie sólida y rígida, pero a la vez fragmentada en diversas capas móviles que interactúan al unísono, y cuyas tensiones son capaces de liberar cantidades inimaginables de energía. Eso es Tekhton, y Alluvial no es más que la segunda era geológica de una historia que se antoja larga y llena de grandes acontecimientos por venir.

Nota: 9/10

2 comentarios:

Cthulhu dijo...

jajaja, no se preocupe usted, Alexcore, que lo cojonudo de este álbum es que entra solo, y desde el primer tema ya te tiene atrapado.

Soulkiller dijo...

Joder, la verdad es que está bastante bueno. Necesitaré darle más escuchas para apreciarlo más, pero así a primeras me ha agradado la escucha.

Un saludo.