- Monuments To Ruins
- Frozen Suns
- Godpills
- Media Screws
- Things Done And Undone
- Mother's Tears
- Pleasurable Prison
- Due Time
- Voyager
Siguiendo con el maravilloso legado que Sleep nos dejó tanto en su pasado glorioso como por la oportunidad de ver actualmente a sus miembros dar rienda suelta a su creatividad por separado, he decidido colgar este disco, que a pesar de no aparecer en las portadas de grandes discos del stoner/sludge, eso no quita para que no tenga practicamente nada que envidiar a ninguno de ellos. Tras reinventar el sonido stoner de tintes doom con esos pepinazos que fueron Jerusalem y Dopesmoker, Matt Pike decide abandonar definitivamente Sleep, y dedicarse en cuerpo y alma a la banda con la que ya había lanzado dos discos, High On Fire. En ella, Pike podía dar rienda suelta a su primitivismo metálico más desaforado, y como una suerte de Lemmy Killminster del sludge, recibir las loas de crítica y público de medio mundo. Pero en un receso de las obligaciones de su nueva banda, sacó tiempo para volver al underground de la East Bay Area, y junto a amigos que militaban en bandas sludge de esa escena, como Econochrist, Grimple, Samiam o Cruevo, lanzar este sorpresivo álbum bajo el nombre de Kalas.
Y digo sorpresivo porque el sonido que fluyó de este encuentro no es lo que uno pensaría en un primer momento al leer el currículum de sus integrantes. No es el sonido pantanoso y monolítico del sludge lo que aquí predomina, o no sólo eso. En Kalas, Pike y compañía nos regalan un fascinante viaje lleno de sonidos épicos, melodía e incluso progresivo. A pesar de ser un álbum de acentuado músculo metálico, no está carente de melodías, cortesía de unas guitarras que incluso hacen sus escarceos con la NWOBHM. La mayoría de temas suelen seguir estructuras en las que tanto los comienzos como finales se dejan llevar, dando rienda suelta a una creatividad que corre muy paralela a los cánones del rock progresivo. Aunque todo ello primando siempre los temas y su coherencia interna. La voz de Matt Pike también sorprende en este álbum, ya que a su rota fiereza le une un punto muy importante de versatilidad y expresividad, algo de lo que se benefician los temas, que ganan en fuerza, y sobre todo épica, ayudada muy mucho por fantásticos unos solos de guitarra dosificados en su justa medida para no caer en la autoindulgencia. Todo el álbum es notable, sin puntos oscuros ni caídes del nivel de calidad, y varios de los temas son realmente excelentes, caso de la inicial Monuments To Ruins, ese trallazo épico que es Things Done And Undone o la progresiva Mother's Tears. En general es todo un clínic de cómo hacer buen Stoner sin caer en el aburrimiento o la repetición, defectos en los que suelen incurrir muchas de las formaciones adscritas al género.
Una perla más que recomendable dentro de la discografía de uno de los músicos más importantes de nuestra época, y que muestra el lado más aventurero y "amable" de ese amo del primitivismo como es Matt Pike.
Y digo sorpresivo porque el sonido que fluyó de este encuentro no es lo que uno pensaría en un primer momento al leer el currículum de sus integrantes. No es el sonido pantanoso y monolítico del sludge lo que aquí predomina, o no sólo eso. En Kalas, Pike y compañía nos regalan un fascinante viaje lleno de sonidos épicos, melodía e incluso progresivo. A pesar de ser un álbum de acentuado músculo metálico, no está carente de melodías, cortesía de unas guitarras que incluso hacen sus escarceos con la NWOBHM. La mayoría de temas suelen seguir estructuras en las que tanto los comienzos como finales se dejan llevar, dando rienda suelta a una creatividad que corre muy paralela a los cánones del rock progresivo. Aunque todo ello primando siempre los temas y su coherencia interna. La voz de Matt Pike también sorprende en este álbum, ya que a su rota fiereza le une un punto muy importante de versatilidad y expresividad, algo de lo que se benefician los temas, que ganan en fuerza, y sobre todo épica, ayudada muy mucho por fantásticos unos solos de guitarra dosificados en su justa medida para no caer en la autoindulgencia. Todo el álbum es notable, sin puntos oscuros ni caídes del nivel de calidad, y varios de los temas son realmente excelentes, caso de la inicial Monuments To Ruins, ese trallazo épico que es Things Done And Undone o la progresiva Mother's Tears. En general es todo un clínic de cómo hacer buen Stoner sin caer en el aburrimiento o la repetición, defectos en los que suelen incurrir muchas de las formaciones adscritas al género.
Una perla más que recomendable dentro de la discografía de uno de los músicos más importantes de nuestra época, y que muestra el lado más aventurero y "amable" de ese amo del primitivismo como es Matt Pike.
1 comentario:
Uf, joyita, a Matt Pike se le nota un registro distinto en su voz, más agudo y melódico que en High On Fire, junto con esas melodías de guitarra que como bien dices recuerdan mucho a la NWOBHM. Simplemente algo nuevo dentro de lo que suele hacer este hombre, pero sin dejar de lado el Doom más Stoner.
Un saludo.
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