La de hoy va a ser una reseña muy especial. Y lo es porque voy a escribir sobre una banda de mi ciudad, Gasteiz, además de estar compuesta por gente con la que he compartido instituto, currado y agarrado alguna que otra borrachera indecente. Muchos ya estaréis pensando que eso anula directamente todo atisbo de imparcialidad en esta crítica. Nada más lejos de la realidad, porque como los integrantes de The Soulbreaker Company saben, siempre he sido muy prejuicioso con los sonidos de corte más hippie, el suyo incluido. Pero cosas de la edad, con el tiempo, junto a mis imprescindibles discos de Sepultura, Slayer, Carcass o Napalm Death han ido apareciendo los trabajos de bandas como Kyuss, Hypnos 69, Colour Haze o Astra, por poner algunos ejemplos modernos.Y que cojones, que lo último que querría sería hacer la pelota a gente a la que tengo que ver el jeto a diario. Centrando el asunto, The Soulbreaker Company es una formación que nace en 2003 de las cenizas de diversas bandas locales, principalmente de The Conner. En 2004 graban una demo que gracias al boca a boca y a su difusión por internet les abre las puertas del prestigioso concurso Villa de Bilbao de su edición de 2005, en el que son elegidos como mejor banda de Euskal Herria y en 3ª posición de la categoría pop-rock. Su debut profesional llega ese mismo 2005 con la edición de Hot Smoke and Heavy Blues, de fuertes influencias zeppelianas y que les permite abrir para grupos como Mother Superior y Raging Slab además de participar en el Azkena Rock Festival de ese año. La consagración llega en 2008 con la aparición de The Pink Alchemist, un álbum donde el sexteto rompe sus corsés creativos y abrazando la psicodelia consiguen que dicho trabajo se cuele entre lo mejor del rock nacional para gran parte de la crítica especializada. En Enero de este año se desplazaron a Gales para preparar su nuevo álbum, Itaca, junto al productor Dave Anderson, mítico bajista de Hawkwind, Amon Duul II o los Groundhogs, y que ha estado a los controles junto a bandas como Porcupine Tree, Blue Cheer o Van Der Graf Generator. The Soulbreaker Company son Daniel Triñañes (guitarras acústica y eléctrica), Jony Moreno (voces, guitarra acústica y coros), Andoni Ortiz Domingo (batería), Jose Javier Manzanedo (bajo), Oscar Gil (Hammond, sintetizadores, piano, teclados y coros) y Asier Fernandez (guitarra eléctrica, acústica y voces).
Y ahora dejemos los datos y las biografías y centrémonos en Itaca, que bien lo merece. Tras varias sesiones intensivas con el álbum, si algo me ha quedado claro es que The Soulbreaker Company han encontrado finalmente su sonido, y de qué manera. El heavy rock bluesero de Hot Smoke and Heavy Blues y la psicodelía de The Pink Alchemist se han fusionado a la perfección en un trabajo acojonante y con una cohesión a prueba de bombas. Donde al primero se le podía achacar cierta falta de versatilidad y al segundo dispersión debido al aluvión de matices, en Itaca no hay nada más que hacer que no sea recogerse la mandíbula del suelo. Porque esto es ROCK, así con mayúsculas. Que cojones, es heavy rock, y sintetiza lo mejor que hemos heredado de aquella maravillosa década de los 70. No recuerdo otro disco como éste con una transversalidad tan grande y capaz de aunar en un único sonido las diferentes vertientes que en esa época seducían los oidos de medio mundo. Lo que vais a presenciar en Itaca es la cópula perfecta entre las propuestas de leyendas como Zeppelin, Mountain, Captain Beyond, Pink Floyd o incluso Hawkwind llevando a cabo una verdadera cuadratura de círculo. Lo que en otras manos podría acabar en aborto, en las del sexteto vasco deviene en auténtica catársis de nostalgia rockera. Una nostalgia que se vuelve un cuadro vívido y donde no se puede hablar de revival simplemente porque la alquimia que ha permitido formar el caleidoscopio que es Itaca no es comparable con nada que no sea consigo misma. No voy a tratar de analizar los temas individualmente, nunca me han gustado en exceso ese tipo de visiones microscópicas de los álbumes, pero a modo de pinceladas no puedo resistirme a remarcar temas como la inicial y mastodóntica It's Dirt, con un comienzo precioso a cargo del saxofón de Kike Guzmán y que va mutando en un tema de calma infinita rota por esporádicos fogonazos de energía a cargo de una voz, la de Jony, que en este trabajo está simplemente inmensa. Destaca en este corte de igual modo la labor a los teclados de Oscar, con fragmentos realmente bellos, y unas guitarras cargadas de matices y sonoridades, amén de un solaco para caerse de espaldas. 9 minutos de gloria y ya sin aliento a encarar todavía diez temas. Pues más me hubiera valido acompañarme de una bombona de oxígeno, porque el nivel ni mucho menos desciende, y aunque el minutaje de las canciones se reduce comparado con el asalto inicial, continúa esa exquisita amalgama de progresivo, psicodelia y heavy rock a la que hacía referencia, y que en canciones como Sow The Roses, la bluesera Where Mermaids Sing Loud o la enérgica Saviours alcanza tintes de absoluta perfección. Como la misma estructura de sus canciones, nos enfrentamos a un trabajo que engancha desde el primer momento, pero que a la vez nos descubre nuevos elementos, matices y sensaciones con cada nueva escucha, eso os lo aseguro.
Resumiendo, Itaca es un álbum incontestable, genial, y cuya calidad traspasa fronteras para situarse junto a las obras maestras que este añito nos están regalando combos como Hypnos 69, Ufomammut o U.S. Christmas. Un disco de obligada adquisición, que además son 12 euríbores de nada!
Nota: 9,5/10
6 comentarios:
Gracias por colgarlo acabo de hacer el preorder en vinilaco, llevo todo el dia escuchandolo...gana con las escuchas como los grandes discos...
Yo me hice fan con The Pink Alchemist, al poco tiempo los vi cuando se acercaron a presentarlo por Gijón y flipé con la caña que metían en directo. Buenísimos. El 22 de este mes vuelven y repito, el disco se lo compraré ese dia, antes me lo bajo de aquí y así me lo voy estudiando.
Saludos!!
Increíble discazo, y que gana mucho con las escuchas. Con sólo escuchar la apoteósica It's Dirt me he enamorado del disco. Riffazos y solos de guitarra enormes, saxofón bestial, una voz con mucho feeling... Me ha recordado mucho a lo último de Pain Of Salvation, pero con más presencia de las guitarras.
Un saludo.
Brutalísimo este disco, uno de los mejores trabajos que se han hecho aquí en muchos muchos años.... A mí en algún momento me recuerdan a los Mars Volta...
acabo de descubrir e a esta banda, es sensacional, de lo mejor que he podido escuchar en AÑOS
Wow... increíble disco, gracias por compartir esto, es realmente formidable lo que uno puede encontrar y oír, necesito tenerlo, excelente blog por cierto.
Saludos desde Lima, Perú.
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