Tracklist:
- Primordial Soup
- The Literal Black Cloud
- Cavernous Den Of Shame
- Prehistoricisms
- Any Port
- Sundial
- Australopithecus
- The Reptilian Brain:
II. Eat
III. Shit
IV. Fight
V. Fuck
Seguimos con otro gran disco de post-metal/progresivo, y van... La verdad que recuerdo pocos géneros que en la historia hayan tenido una eclosión tan enorme y con una cantidad tan importante de obras maestras. A algunos les sonará exagerado, pero es que pónganse a sumar: El Aenima de Tool, toda la discografía de Neurosis, el Australasia de Pelican, Isis y su Panopticon, el inconmensurable Bath de Maudlin Of The Well, Ghost Reveries de Opeth, Russian Circles con Station, los tres últimos discazos de Mastodon... Lo dicho, alucinante. Y lo que sorprende aún más es que en un momento en el que el genero podría encontrarse ya en un momento de impasse, de clonación o auto-indulgencia, siguen apareciendo bandas tremendamente talentosas e innovadoras con ganas de comerse el mundo. A los casos de Baroness, Kylesa o Dead Sparrows me remito. Pues bien, Intronaut podrían entrar en este último grupo, aunque dado el nivel de su nuevo trabajo, pueden mirar de cerca y sin problemas a sus compañeros de la Primera División.
Ya avisaron de que lo suyo era algo serio con su disco de debut, Void, y que no eran unas meras copias de Neurosis. A la agresividad y masividad sonora propias del género, el cuarteto de Los Ángeles sumaban elementos propios del jazz, que se manifestaban claramente en su increíble sección rítmica. Fue un trabajo muy aplaudido por la crítica, que lo incluyó en numerosas publicaciones entre lo mejor de ese año 2006. Así que las expectativas estaban en todo lo alto respecto a este Prehistoricisms, junto con las clásicas voces pesimistas que temían un descalabro. Pues bien, hay que decir que su nuevo álbum es muy superior a Void, y coloca a Intronaut como una banda de referencia dentro del metal progresivo. Todos los elementos que fluían en su primer disco con cierto encabritamiento, aquí se hayan ya más integrados, y trabajando juntos en pro de una mayor cohesión y homogeneidad de los temas. La rabia desbocada se encuentra matizada por curradísimas progresiones, aunque no hay que asustarse, porque si uno quiere seguir oyendo a los Intronaut más cafres, ahi están cortes como Cavernous Then Of Shame o Australopithecus para saciarse. Pero es que también vamos a encontrar elementos muy novedosos, como esas verdaderas jam sessions que son Sundial, con una increíble exhibición de bajode cuatro minutos, o el final de Any Port, donde Danny Walker asombra con su pericia a las baquetas. Y es que lo de esta sección rítmica es de traca, siendo en gran parte de Prehistoricisms los verdaderos protagonistas y motores de los temas. La verdad es que se agradece, porque servidor hacía muchísimo tiempo que no escuchaba un disco de metal donde el bajo tuviera el protagonismo que se merece. Este sonido tan "gordo" de bajo puede hacernos pensar en Meshuggah, y no iríamos muy desencaminados, pero en mi opinión si hay una referencia clara en el sonido de Intronaut son Kayo Dot (o en su defecto los Maudlin Of The Well más progresivos), con la inclusión de timbales y sonidos orientales (The Reptilian Brain), además de por las similitudes respecto a los ya mencionados sonidos de bajo. A pesar de todo, Intronaut no es un grupo tan marcadamente progresivo como los de Boston, y se mantienen reacios a desprenderse completamente de parte de la furia e inmediatez de su primer disco. La única pega que podría ponérsele a Prehistoricisms sería en el apartado vocal, donde si se muestran más monótonos. Para los temas agresivos las voces guturales van como anillo al dedo, pero teniendo en cuenta que en este trabajo hay temas mucho más progresivos y calmados, se hubieran agradecido otro tipo de voces o entonaciones.
Sin embargo, y a pesar de esas pequeñas pegas (siempre subjetivas, claro), estamos ante un disco realmente excelente, que hará las delicias de cualquier amante del progresivo o post-metal, así como de los jazzeros más aventureros (especialmente el último tema de 16 minutazos) y "brutos".
Ya avisaron de que lo suyo era algo serio con su disco de debut, Void, y que no eran unas meras copias de Neurosis. A la agresividad y masividad sonora propias del género, el cuarteto de Los Ángeles sumaban elementos propios del jazz, que se manifestaban claramente en su increíble sección rítmica. Fue un trabajo muy aplaudido por la crítica, que lo incluyó en numerosas publicaciones entre lo mejor de ese año 2006. Así que las expectativas estaban en todo lo alto respecto a este Prehistoricisms, junto con las clásicas voces pesimistas que temían un descalabro. Pues bien, hay que decir que su nuevo álbum es muy superior a Void, y coloca a Intronaut como una banda de referencia dentro del metal progresivo. Todos los elementos que fluían en su primer disco con cierto encabritamiento, aquí se hayan ya más integrados, y trabajando juntos en pro de una mayor cohesión y homogeneidad de los temas. La rabia desbocada se encuentra matizada por curradísimas progresiones, aunque no hay que asustarse, porque si uno quiere seguir oyendo a los Intronaut más cafres, ahi están cortes como Cavernous Then Of Shame o Australopithecus para saciarse. Pero es que también vamos a encontrar elementos muy novedosos, como esas verdaderas jam sessions que son Sundial, con una increíble exhibición de bajode cuatro minutos, o el final de Any Port, donde Danny Walker asombra con su pericia a las baquetas. Y es que lo de esta sección rítmica es de traca, siendo en gran parte de Prehistoricisms los verdaderos protagonistas y motores de los temas. La verdad es que se agradece, porque servidor hacía muchísimo tiempo que no escuchaba un disco de metal donde el bajo tuviera el protagonismo que se merece. Este sonido tan "gordo" de bajo puede hacernos pensar en Meshuggah, y no iríamos muy desencaminados, pero en mi opinión si hay una referencia clara en el sonido de Intronaut son Kayo Dot (o en su defecto los Maudlin Of The Well más progresivos), con la inclusión de timbales y sonidos orientales (The Reptilian Brain), además de por las similitudes respecto a los ya mencionados sonidos de bajo. A pesar de todo, Intronaut no es un grupo tan marcadamente progresivo como los de Boston, y se mantienen reacios a desprenderse completamente de parte de la furia e inmediatez de su primer disco. La única pega que podría ponérsele a Prehistoricisms sería en el apartado vocal, donde si se muestran más monótonos. Para los temas agresivos las voces guturales van como anillo al dedo, pero teniendo en cuenta que en este trabajo hay temas mucho más progresivos y calmados, se hubieran agradecido otro tipo de voces o entonaciones.
Sin embargo, y a pesar de esas pequeñas pegas (siempre subjetivas, claro), estamos ante un disco realmente excelente, que hará las delicias de cualquier amante del progresivo o post-metal, así como de los jazzeros más aventureros (especialmente el último tema de 16 minutazos) y "brutos".
Nota: 8,5/10
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