Tracklist:
- Chaos Calling
- Death Dealer
- Beneath The Eye Of Mars
- The Doom Of Aceldama
- Age Of Sorrow
- The Bringer Of War
- Descent Into Madness
- Iron Hammer
- The Mist In The Morning
- Blood And Thunder
Otro grupazo de Doom norteamericano. Al igual que YOB, The Gates Of Slumber llevan diez años partiéndose el cobre con su propuesta cargada de riffs monolíticos. Sin embargo, las similitudes acaban ahí. Mientras YOB ponen sobre la mesa un doom/sludge muy personal e innovador, el trío de Indianápolis se mueven por terrenos conocidos, y no esconden su devoción por Black Sabbath, Pentagram y Saint Vitus, cimentando su carrera como un excepcional homenaje a los padres de este estilo. Y algo que podría ser utilizado en su contra como es ese inmovilismo y falta de originalidad, The Gates Of Slumber lo suplen con creces a base de verdaderos temazos de heavy/doom ante los que sólo podemos postrarnos con una jarra de cerveza levantada al cielo en honor a Odín.
Probablemente Hymns Of Blood And Thunder sea el trabajo más redondo de la banda, y lo es por varios aspectos. Un primer aspecto es que la producción de este álbum es notablemente superior a la de anteriores lanzamientos, cosa que no extraña teniendo en cuenta que edita el álbum Rise Above Records, el selecto sello de Lee Dorrian(si no sabes quién es este tío, es un honor saludar a un habitante de la Zona Fantasma...), hogar de grupazos como Witchcraft, Orange Goblin, Electric Wizard o Possessed por poner algunos ejemplos. Produce Sanford Parker, que ha ayudado a crear los gigantescos sonidos de formaciones del calado de Pelican, Nachtmystium o Teeth Of The Hydra. Grandes cartas de presentación, pero que sin buenos temas detrás se quedarían en agua de borrajas. No es el caso, porque este álbum desprende verdaderos clásicos instantáneos. Imposible no rendirse ante temazos como The Eyes Of Mars (esos Candlemass!!) o Iron Hammer, y que cuando los oigas parecerá que toda una manada de saurios prehistóricos está destruyendo tu casa. Riffs lentos, pesados, solos de guitarra que no chirrían, y que elevan el conjunto hasta los cielos, acompañados de partes más reposadas llevadas a cabo con maestría, y que matizan brillantemente el álbum (Age Of Sorrow). Aclarar, por si acaso, que lo que aquí tenemos es un trío de auténtico Heavy Metal, no esos pseudo-productos stoner que pululan por ahí con un ligero barniz doom. Las referencias de estos tíos son los clásicos, y más de uno sonreirá al reconocer a Pentagram (The Doom of Aceldama) o Saint Vitus (en la oscura y reposada When Emotion Dies) en sus temas, y todo ello cargado de una épica que nos recuerda a los clásicos e infravalorados Cirith Ungol. Y tampoco confundamos los términos, cuando me refiero a Heavy Metal lo hago respecto al original, al primigenio, no pensemos en esas aberraciones germanas posteriores de señores embadurnados en aceite de coco debatiendo sobre lo enorme de sus pelotas y vestidos como Conan el Bárbaro. Lo dicho, aquí no tenemos barrocas producciones de heavy metal artificial, ni rockeros de sonido ligeramente endurecido, tan sólo a tres tíos gordos y feos como un culo haciendo doom a un nivel al que pocos pueden acercarse.
Un álbum genial, que nos recuerda por qué tantos nos enamoramos de este género llamado heavy metal. Y con una portada jodidamente heavy y molona!!.
Probablemente Hymns Of Blood And Thunder sea el trabajo más redondo de la banda, y lo es por varios aspectos. Un primer aspecto es que la producción de este álbum es notablemente superior a la de anteriores lanzamientos, cosa que no extraña teniendo en cuenta que edita el álbum Rise Above Records, el selecto sello de Lee Dorrian(si no sabes quién es este tío, es un honor saludar a un habitante de la Zona Fantasma...), hogar de grupazos como Witchcraft, Orange Goblin, Electric Wizard o Possessed por poner algunos ejemplos. Produce Sanford Parker, que ha ayudado a crear los gigantescos sonidos de formaciones del calado de Pelican, Nachtmystium o Teeth Of The Hydra. Grandes cartas de presentación, pero que sin buenos temas detrás se quedarían en agua de borrajas. No es el caso, porque este álbum desprende verdaderos clásicos instantáneos. Imposible no rendirse ante temazos como The Eyes Of Mars (esos Candlemass!!) o Iron Hammer, y que cuando los oigas parecerá que toda una manada de saurios prehistóricos está destruyendo tu casa. Riffs lentos, pesados, solos de guitarra que no chirrían, y que elevan el conjunto hasta los cielos, acompañados de partes más reposadas llevadas a cabo con maestría, y que matizan brillantemente el álbum (Age Of Sorrow). Aclarar, por si acaso, que lo que aquí tenemos es un trío de auténtico Heavy Metal, no esos pseudo-productos stoner que pululan por ahí con un ligero barniz doom. Las referencias de estos tíos son los clásicos, y más de uno sonreirá al reconocer a Pentagram (The Doom of Aceldama) o Saint Vitus (en la oscura y reposada When Emotion Dies) en sus temas, y todo ello cargado de una épica que nos recuerda a los clásicos e infravalorados Cirith Ungol. Y tampoco confundamos los términos, cuando me refiero a Heavy Metal lo hago respecto al original, al primigenio, no pensemos en esas aberraciones germanas posteriores de señores embadurnados en aceite de coco debatiendo sobre lo enorme de sus pelotas y vestidos como Conan el Bárbaro. Lo dicho, aquí no tenemos barrocas producciones de heavy metal artificial, ni rockeros de sonido ligeramente endurecido, tan sólo a tres tíos gordos y feos como un culo haciendo doom a un nivel al que pocos pueden acercarse.
Un álbum genial, que nos recuerda por qué tantos nos enamoramos de este género llamado heavy metal. Y con una portada jodidamente heavy y molona!!.
Nota: 9/10
1 comentario:
gracias x el aporte esta excelente el blog
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